Redacción QUITO
Un niño de siete años de edad aproximadamente murió ayer, viernes 18 de mayo de 2018, en las fauces de dos perros furiosos que lo atacaron dentro de un inmueble ubicado en el barrio San José de Guamaní, en el extremo sur de Quito.
En un principio, los familiares del pequeño lo reportaron como desaparecido a las 17:00 de ayer. La Policía del Distrito Quitumbe difundió la aparente desaparición entre todas las unidades, pero lo que no sabían es que el infante estaba muerto.
La trágica noticia se confirmó poco antes de la medianoche. El pequeño fue hallado sangrando en un inmueble donde habitan los canes.
El mayor Diego Hidalgo, jefe de control del Distrito Quitumbe, informó que los canes pertenecen a la raza Pitbull. Según el uniformado, el deceso habría ocurrido en horas de la tarde.
El cadáver del niño fue levantado por el Departamento Médico Legal y trasladado a la morgue para la correspondiente autopsia de Ley. (FLC)
