Nelson, el hijo de Súa que lo ama el Ecuador

MONUMENTO. Nelson Estupiñán Bass, es recordado en Esmeraldas a través de un monumento y una explanada que lleva y perenniza su nombre.
MONUMENTO. Nelson Estupiñán Bass, es recordado en Esmeraldas a través de un monumento y una explanada que lleva y perenniza su nombre.

En 1954 nace algo grande para la Literatura ecuatoriana. Ese año, en la Casa de la Cultura, se publica una de las novelas más célebres escritas por la intelectualidad ecuatoriana: ‘Cuando los guayacanes florecían’, de la pluma del esmeraldeño Nelson Estupiñán Bass.

Él no nació en la capital de los esmeraldeños. Su cuna está junto a la playa de la parroquia Súa, cantón Atacames, al sur de la provincia verde. Su legado traspasó no solo su caserío, sino el país, debido a que sus textos han sido traducidos a varios idiomas.

Uno de los reconocimientos post mortem ocurrió la noche del 19 de septiembre de 2012 en la Plaza Cívica de la ciudad de Esmeraldas. En esa explanada se develó un monumento que expresa uno de los momentos de quien ya había muerto el 3 de marzo de 2002.

En la imagen se lo ve con traje y corbata, sentado en una rústica silla y sobre su muslo derecho un cuaderno en el cual escribe. Además, en su honor la Plaza Cívica de Esmeraldas lleva su nombre. Así lo dispuso el exalcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán.

Inmortalizan su nombre

Una de las razones para que su novela ‘Cuando los guayacanes florecían’ sea de tanto impacto, es que en ella denuncia la discriminación y explotación al pueblo afro-ecuatoriano por parte de las fuerzas opresoras de la época.

Se detalla sobre la revolución del coronel Carlos Concha Torres, motivada por la tragedia que le ocurrió al general Eloy Alfaro Delgado, a él lo arrastraron después de asesinarlo en el penal García Moreno. Lo de los guayacanes es una metáfora, pese a que existen y florecen en enero.

Pero esa no fue la única novela escrita por el esmeraldeño, hijo de José María Estupiñán y Timotea Bass, sino que hay muchas más, además, también hizo poemas, ensayos, crónicas, además de tener la particularidad de ser un narrador y periodista.

Entre sus ensayos y crónicas destacan: ‘Luces que titilan: guía de la vieja Esmeraldas’ (Esmeraldas, 1977); ‘Viaje alrededor de la poesía negra’ (Quito, 1982); ‘Desde un balcón volado’ (Quito, 1992); ‘El crepúsculo’ (1983) y ‘Los canarios pintaron el aire amarillo’ (novela) (1993).

Premio y muerte

En 1993 uno de los más grandes reconocimientos a escritores, el premio ‘Eugenio Espejo’ que lo entrega el Presidente de la República, luego de una exhaustiva nominación y selección de eruditos, fue dado a Nelson Estupiñán Bass.

Él murió con neumonía a los 89 años. Luego de su muerte siguió haciendo historia, Correos del Ecuador puso en circulación una estampilla por el centenario de su natalicio (1912-2012).

En el sello postal estaba una foto del escritor en blanco y negro luciendo un sombrero de ala ancha, distinta a la imagen formal del monumento colocado en la plaza que lleva su nombre: Nelson Estupiñán Bass. (MGQ)

Un relato de

Nelson Estupiñán

“Dediqué la mayor parte del tiempo a andar por los muelles pescando con anzuelos, y a ir, como espectador, a los bailes de marimba en Barrio Caliente, donde me divertía oyendo los contrapuntos de los copleros y decimistas (compositores) negros y mulatos. Me encantaba escucharlos, y, al volver a casa, llevaba en la cabeza algunos versos que repetía en el camino”, es uno de los relatos en vida de Nelson Estupiñán Bass.

PARA SABER

El 12 de septiembre de 1912 nació Nelson Estupiñán Bass. Hasta los 8 años vivió en su natal Súa.