Ibarra. Más que una celebración, es un día más de lucha por la igualdad, la justicia y los derechos de las mujeres. En eso coincidieron varias damas por el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo.
“Nada que celebrar, mucho porque luchar”, fue una de las frases gritadas por mujeres a las afueras de la Fiscalía de Imbabura, pues ellas en este día quisieron recordar a las adolescentes, adultos mayores, niñas que fueron asesinadas; además, exigir no más femicidios en el país.
Gioconda Peñafiel, del Colectivo Feminista Más de Ocho, manifestó que como grupo se unieron al paro internacional de la mujer, y que el plantón que realizaron fue para conmemorar los logros de las mujeres en el mundo, y honrar la memoria de aquellas que las precedieron, además de exigir que se acabe con el femicidio.
La vereda donde está la Fiscalía y el Teatro Gran Colombia fue cercada por múltiples modelos de zapatos femeninos, todos pintados de rojo, además a lado de ellos fotografías y nombres de varios casos de femicidio sucedidos en la provincia, entre ellos el de Evelin T. y de Samia Carrasco.
En el plantón exigieron que se acabe el femicidio, que el Estado dé respuestas concretas para prevenirlo y sancionarlo, además de justicia y no impunidad para el caso de Evelin T., adolescente asesinada hace un año en Otavalo. “Exigimos a la Policía Nacional mayor eficacia en la búsqueda y detención del autor del crimen”.
Exigieron además la celeridad investigativa y justicia en el caso de la muerte de Samia Carrasco.
Más igualdad
Carla Bolaños, madre soltera y quien trabaja para mantener a su hijo, dijo que las mujeres siguen muriendo en las calles, y que esto no se va a acabar hasta cuando la sociedad cambie y sea consciente de esta realidad.
“Piensan que ser mujer es un sinónimo de ser débil, frágil, sumisas. Eso no es así, pero para ello hay que cambiar desde los hogares”, dijo Bolaños, quien a su vez planteó que para que la imagen cambie “desde los hogares deben dejar de criar mujeres indefensas, con una imagen equivocada de princesas, y hombres protectores con ideas de superioridad”.
Por otro lado, Saraya Mera pidió más igualdad en el hogar, que el trabajo doméstico y de cuidado sea por igual tanto para el hombre y la mujer: “los hombres aún tienen esa idea de que las mujeres solo servimos para arreglar la casa, cuando no es así, tanto el hombre como la mujer lo podemos hacer. Si los dos trabajan, al llegar al hogar también pueden arreglar las cosas, y no dejar que la mujer lo haga sola, mientras que él esté acostado viendo televisión. Hasta en el hogar debe haber más igualdad”.
No más acoso callejero
Sara Moreno, adolescente, explicó que si quieren celebrar a la mujer ayuden con que ya no exista el acoso callejero. “Una tiene a veces que cambiar su forma de vestir para que algunos hombres no nos queden viendo como una presa, o que nos digan “mamasita, que rica…”, eso no es halago, eso es abuso”, dijo.
Así como Sara, Joselin Benavides dijo haber sufrido acoso callejero. Apuntó que “los hombres deben ser conscientes que en su casa tienen madres, hermanas, hijas, y que a ellos no les va a gustar que les digan cosas feas a su familia, debe haber más respeto hacia la mujer y el acoso debe terminar”.
Por otro lado, las entrevistadas manifestaron que el 8 de marzo se conmemora un evento sangriento de la muerte de las 148 mujeres trabajadoras.
“Ellas fallecieron cuando pudieron haberse salvado si es que hubieran sido tratadas de manera igualitaria. Y esa lucha sigue, hay que obtener justicia en cualquier aspecto de la vida, sea en el trabajo o el respeto de nuestros derechos. Todos somos iguales”, subrayó Vanessa Monje, activista por los derechos de las mujeres. (FCDL)