Miguel Díaz-Canel, revolucionario en bicicleta, listo para gobernar Cuba

Miguel Díaz-Canel, revolucionario en bicicleta, listo para gobernar Cuba. Foto: AFP
Miguel Díaz-Canel, revolucionario en bicicleta, listo para gobernar Cuba. Foto: AFP

AFP/La Habana

Sus vecinos lo recuerdan como aquel «buen muchacho» que andaba en bicicleta. Miguel Díaz-Canel condujo sobre ruedas su militancia en el Partido Comunista y se alista para suceder a los Castro en Cuba, tras seis décadas de revolución.

Criado en Santa Clara, al este de La Habana, este ingeniero electrónico de 57 años nació después de la revolución y no porta los galones ni la fama de sus antecesores triunfadores de 1959. Gusta de los pantalones jeans y Los Beatles. Y quienes han alternado con él, confían en su buen trabajo.

«Para mí es un dirigente de pueblo, un dirigente de masas. Cuando él dirigió el partido aquí fue sensacional porque ni tenía hora (de salida) y estaba en todos los lugares», recuerda José González, un jubilado de Santa Clara.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, profesor universitario a inicios de su carrera, fue miembro del buró nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) de la provincia de Villa Clara en 1994, golpeada como el resto del país por la crisis que generó el fin del subsidio soviético.

«Es un gran muchacho, buena gente porque yo me acuerdo que la cafetería esa que está ahí, él fue el que la hizo y siempre estaba ahí metido en bicicleta y en short», cuenta a la AFP el excombatiente Pablo Alfonso, en Santa Clara.

Ante la falta de combustible en la época, la bicicleta fue el medio común de transporte, a la que un austero Díaz-Canel apeló.

En 1992, el diario Juventud Rebelde destacó su «figura de Apolo y su brillantez cuando le tocaba hablar en público», además de su «fuerza, ímpetu y ternura».

Hoy, con el cabello cano, fue propuesto formalmente como el candidato único para suceder a los hermanos Fidel y Raúl Castro. La propuesta ya está en manos de la Asamblea Nacional, que deberá votar el planteamiento durante su plenario que culmina el jueves.