Masiva venta de piscinas inflables y desmontables

VENTA. En los diferentes almacenes de la ciudad se exhiben las piscinas de diferentes modelos.
VENTA. En los diferentes almacenes de la ciudad se exhiben las piscinas de diferentes modelos.

Redacción BABAHOYO

La ola de calor continúa provocando intranquilidad y hasta desesperación en una gran parte de ciudadanos de la capital fluminense.

Y es que desde enero se vienen registrando soles incandecentes, causando que muchas personas empiecen a implementar diferentes medidas para disminuir la temperatura corporal.

Esto ha sido aprovechado por los propietarios de establecimientos comerciales quienes se han provisto de una gran variedad de piscinas plásticas, desmontables e inflables.

Comercialización

En los almacenes ubicados en las avenidas como General Barona, 10 de Agosto, 5 de Junio y García Moreno, desde la calle Pedro Carbo hacia la Eloy Alfaro, se pueden encontrar piscinas que van desde los 20 dólares hasta los 200 y 300, dependiendo el tamaño, capacidad, marca, calidad y modelo.

Jorge Novoa, propietario de uno de los locales, asegura que a partir de la segunda quincena de enero empezaron a venderse en mayor proporción las piscinas desarmables e inflables.

“Esperamos que a partir de este y el próximo fin de semana se puedan alcanzar mayor volúmen de venta, no solo por los fuertes calores, sino también por la temporada de Carnaval que ya se acerca”, señaló el comerciante.

Mientras que Alfredo Torres, vendedor ambulante que recorre las calles y sectores de la capital con una piscina inflada y el resto en una maleta, cuenta que esta mercadería está teniendo mucha salida. “No me puedo quejar, por día vendo un promedio de 10 piscinas, que van entre 30 y 50 dólares”, comenta.

Consecuencias

Esta alternativa de refrescarse y a la vez relajarse, ha tenido mucha acogida en Babahoyo, pues todos los días y sobre todo los fines de semana, en el casco urbano se puede observar a decenas de familias que instalan sus piscinas para sumergirse durante toda la tarde e incluso en parte de la noche.

“Es una medida agradable para calmar el calor, producto de los fuertes soles. Adicionalmente, podemos disfrutar de manera unida con toda la familia y amigos”, refiere Marlon Acosta, habitante de la Eloy Alfaro.

Pero este masivo uso de piscinas, también genera que se registre un mayor consumo de agua por parte de la población.

El jefe de Agua Potable de la Empresa Pública Municipal de Saneamiento Ambiental de Babahoyo (Emsaba), Víctor Aguilera, hace un llamado a la ciudadanía para el cuidado del recurso, sin tener que desperdiciarlo.

Como antecedente, Emsaba registró el año pasado, en temporada de Carnaval, una disminución en cuanto a la presión de agua en la ciudad, pues en muchas casas el fluido era débil debido al uso masivo de piscinas. (NDA)