Entre el relajamiento de la ciudadanía y sin el estado de excepción, la disponibilidad de camas en las unidades de cuidados intensivos de las casas de salud de Ambato se incrementa, aunque en un porcentaje mínimo.
Según el último informe del Ministerio de Salud Pública en Tungurahua se registran 4 mil 104 casos confirmados de Covid-19.
Cuando empezó la emergencia sanitaria se manifestó que existe más del 96% de ocupación de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos, tanto en el Hospital General Docente Ambato y en el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Además, ciudadanos se quejaban por cuanto aseguraban que pacientes esperaban una larga lista por una cama en esta unidad de atención hospitalaria, que hacía la diferencia entre la vida y la muerte de un paciente con Covid-19.
Escenario
Miguel, del sector de Santa Rosa, ingresó con mucho temor hace pocos días al Hospital General Docente Ambato. Según sus familiares no quisieron llevarlo puesto que ya habían tenido una experiencia negativa en esta casa de salud al inicio de la pandemia, donde otro familiar tuvo que esperar por varios días por una cama de cuidados intensivos.
Sin embargo, en esta ocasión a las pocas horas de su ingreso ya contaba con una cama, lo cual permitió que logre un tratamiento adecuado.
Edgar Bravo, coordinador Zonal 3 de Salud, manifestó que a pesar de que la realidad en el las unidades de cuidados intensivos es muy dinámica por la evolución misma del virus, hasta el momento se tiene una disminución de ocupación y del requerimiento de camas en estas áreas.
Según el funcionario solo en el Hospital General Docente Ambato se cuenta con 22 camas en terapia intensiva con sus respectivos ventiladores, además, se han implementado tres camas más en el área de emergencia. “Desde ese punto de vista la disponibilidad de cama es de 1,5 días, esto quiere decir que en menos de dos días se entrega una cama para los pacientes que requieren desde la zona 3”, dijo.
Realidad similar se vive en el Hospital del IESS, donde de las 12 camas que existen al menos una se libera pasando un día.
Según Bravo esto no quiere decir que la fuerza de la pandemia ha disminuido, sino que por el contrario depende de la corresponsabilidad ciudadana y los cuidados que los mismos dan por su salud. “Si no fortalecemos los cuidados, probablemente haya un despunte de casos y si mejoramos nuestra conducta nos mantendremos a la baja como al momento”, comentó.
Aliento
Para Patricio Mayorga, presidente del Colegio de Médicos de Tungurahua, si bien se ha evidenciado la disminución de los casos en cuidados intensivos y en aislamientos hospitalarios, no se puede hablar de un aplanamiento de la curva, ya que muchos pacientes pueden permanecer en casa tratándose de diferente manera, puesto que de a poco se va conociendo mejor la evolución de este virus.
Según el galeno ahora queda la labor de concientizar a la gente, ya que la pandemia continúa muy activa y “es necesario que la gente se concientice, tome todas las medidas de bioseguridad y respete las restricciones”. (FCT)