La Hora, EFE
Conejos, cabras, lobos, perdices y osos pequeños habitan en la zona que resultó afectada por el flagelo.
El Atacazo ardió en llamas en varios frentes. La montaña superó las 72 horas de la arremetida del fuego. Un total de839 hectáreas han resultado quemadas pese a los esfuerzos que realizaron bomberos de Quito y Mejía, Patate y Puerto Quito. La comunidad cercana al cerro y los militares apoyan estos esfuerzos.
En un comunicado, el Cuerpo de Bomberos detalló que 291 hectáreas se quemaron en la parte del cerro que pertenece al distrito metropolitano de Quito, y 548 hectáreas en el cantón Mejía.
Aunque se ha logrado controlar el incendio en la zona del distrito metropolitano, continúan las labores de combate y extinción en Mejía, por lo que la cifra de hectáreas consumidas podría incrementarse.
Las primeras nubes de humo se advirtieron el sábado en el Cutuglagua en el frente norte de la montaña que da hacia el cantón Quito. Los bomberos fueron al sitio y, cuando pensaban que todo estaba controlado, el fuego cobró fuerza. Fuertes vientos alimentaron las brasas hacia la parte sur, contaminando un bosque de eucalipto y pajonales de más de 30 años.
Propiedades agrícolas y ganaderas también han resultado afectadas por el siniestro. “Se me han quemado unas 100 hectáreas, me preocupa que sigue bajando el fuego, hay gente del barrio Santo Domingo de Cutuglagua, de sector Mirador, que me está ayudando, nos quedamos hasta la 01:00 de ayer apagando las llamas con ramas, pero no se logró”, dijo Mario Serrano, propietario de una de las haciendas del lugar.
Preocupación
Los habitantes de barrios como Comité Solidario se organizaron y subieron a la Hacienda San Luis para colaborar con los bomberos. Lo propio hicieron los moradores de El Belén, en Tambillo. Todos temen que se pierdan los sistemas de captación de agua que están sobre los 3.700 metros de altura sobre el nivel del mar.
Patricia Maigua pidió llorando a la gente que sube al páramo para hacer deporte o para recoger mortiños, que no haga fogatas, que no deje abandonadas botellas de vidrio, porque esas son algunas de las cosas que originan este tipo de incendios.
Para facilitar el trabajo de los bomberos, La Policía impidió el paso por la zona de Cutuglagua, donde ayer se reactivó un frente del incendio. Los uniformados aclararon que hasta el momento no se han dispuesto evacuaciones de los pobladores asentados en las faldas de la montaña.
Otro frente consumido
Ayer, desde el sector El Belén, en Tambillo (cantón Mejía) se pudo apreciar la dimensión del incendio. Por esa zona se distribuyeron 50 bomberos para controlar el flagelo. Lo hicieron con la ayuda de militares. A las 11:50 el fuego cobró fuerza y avanzó hacia una zona boscosa.
EL DATO
Ayer se registraron otros flagelos en Llano Grande, La Meced y La Roldós.Desde el aire, un helicóptero hacía viajes transportando el agua y arrojándola sobre el área afectada. En tierra, bomberos y la comunidad intentaban cortar el camino a las llamas
El bombero Javier Saavedra dijo que las llamas ingresaron a un bosque de pino. Ahí las labores se complican, pues esta especie de árbol es rica en aceite vegetal. A esto se suma el clima y la velocidad del viento. Explicó que todos esos elementos avivan las llamas y hacen que aumente la radiación.
El alcalde de Mejía, Ramiro Barros, informó que se trabajó en las zonas de Cutuglagua y Tambillo para controlar el siniestro. Agregó que el fuego estuvo cerca de San José Alto.
En las labores de extinción, que se realizan a unos 3.700 metros sobre el nivel del mar, trabajan bomberos de Quito, Mejía, Patate y Puerto Quito. (PSD)
Conozca
Los pormenores
° En el sector existe gran cantidad de pajonales y bosque primario. El fuego ha avanzado a una velocidad de “nueve segundos por metro cuadrado”, según la Secretaría de Gestión de Riesgos.
° Como medida preventiva, el domingo se evacuó a una familia de cinco integrantes que se encontraba en el radio de peligro del humo desprendido.
° El helicóptero del cuerpo de Bomberos de Quito realizó un sobrevuelo de monitoreo con cámara termográfica para identificar los puntos calientes y coordinar acciones operativas en tierra.
° El domingo se registró una línea de fuego de más 2 kilómetros, con llamas de hasta tres metros de altura en el cerro Atacazo, según la Secretaría de Gestión de Riesgos.
