Madre batalla para recuperar el cuerpo de su hijo muerto en el río entre México y EE.UU.

DRAMA. Con un altar se recuerda al joven azuayo fallecido en la frontera.
DRAMA. Con un altar se recuerda al joven azuayo fallecido en la frontera.

Redacción LAHORA.COM.EC

Manuel Yunga, joven azuayo de 18 años, se ahogó en el río Bravo, que separa México de Estados Unidos. Este fue el final de una travesía que inició el 5 de septiembre de 2017 cuando el joven viajó hacia Perú y de allí fue hasta México, según contó su madre, María Bueno. El 19 del mismo mes fue la última vez que conversó telefónicamente con su hijo que le informaba que al siguiente día iban a cruzar el rio junto con otros 20 ecuatorianos, pero el destino le tenía un plan diferente: su cadáver fue encontrado el 21 de septiembre de 2017, en el lado norteamericano.

Según la información de la organización 1800Migrante.com, el joven fue alentado por su hermano mayor, que si llegó a territorio estadounidense. Tuvo 3 intentos con 3 traficantes distintos contó su hermano Kleber desde Estados Unidos: “Yo le dije que no venga que es muy peligroso, pero no me escuchó, ya había tomado la decisión”.

Le faltaba un año lectivo para terminar su bachillerato en el colegio de El Valle perteneciente al cantón Cuenca, pero su familia ya no tenía dinero para costearle su último año de estudios.

Para la humilde familia ha sido imposible recuperar el cuerpo. En la oficina de la Cancillería en Azoguez, la madre del joven solo recibió negativas según el vocero de la organización de Migrantes, William Murillo.

Al hilo de esto, el viceministerio de Movilidad Humana informó este 23 de noviembre de 2017 que la Cancillería cubrirá la repatriación del cuerpo sin vida del joven Manuel Yunga y atribuyó la demora “al largo proceso legal de liberación del cuerpo en la frontera entre México y Estados Unidos están provocando la demora en el traslado”

Según el comunicado de Cancillería, el caso fue atendido por el consulado en Houston (Estados Unidos) el pasado 17 de noviembre.