Los chicos conmemoran a Quito con piropos y poemas

Evento. Los jóvenes quiteños vistieron las mejores galas de antaño para piropear a la ciudad.
Evento. Los jóvenes quiteños vistieron las mejores galas de antaño para piropear a la ciudad.

“No hay mejor momento como las Fiestas de Quito cuando se goza y se baila, y se canta un poquito”, recitó, enfundado en traje negro y sombrero de copa, uno de los jóvenes participantes en la treceava edición del ‘Festival estudiantil del piropo y la poesía quiteña’.

El Salón de la Ciudad, en el edificio de la Alcaldía, a dos pasos de la Plaza Grande, se llenó de versos y frases galantes, de lindas quiteñitas de antaño con sus vestidos largos y abombados, de prosudos chullas engalanados, de bailes alegres acompañados de pasacalles y albazos.

No importó la edad sino el sentimiento y la gallardía. Así, por ejemplo, un niño muy pequeño, de no más de 6 años, caminó hasta el centro del escenario, dejando a los espectadores con un suspiro ahogado y, con pose solemne y gesto serio, comenzó a declamar versos de amor acompañado del movimiento travieso de sus bigotes pintados con marcador.

“Cada vez que miro tus ojos, late mi corazón, miro tus labios rojos y por ti pierdo la razón”, dijo el pequeño chullita, para terminar su intervención con una venia y una sonrisa de refilón, antes de desaparecer con la misma rapidez con que asomó, por la trastienda del escenario.

Historias y personajes quiteños

Las leyendas de ‘La casa 1028’ o de ‘La calavera del barrio de San Roque’ cobraron vida en las voces y la creatividad de más de 120 estudiantes de nueve escuelas y colegios de la ciudad. Personajes históricos como Eugenio Espejo, Manuela Cañizares, Manuela Espejo, Dolores Veintimilla de Galindo, el chulla Romero y Flores y hasta Don Evaristo Corral y Chancleta dedicaron poemas sentidos y canciones enamoradas a la ‘Carita de Dios’.

Hasta los quiteños con el pelo ya cenizo, pero con el corazón joven y lleno de embeleso, como don Efraín Cepeda, presidente y fundador del Club de poesía La Delicia, agrupación coorganizadora del festival, se lanzó al ruedo y dedicó a Quito y al barrio de La Tola unas frases de amor sincero.

“Un edén de románticos poetas es La Tola con rubias y morenas, con balcones floridos y macetas, adornando a las reinas muy serenas”, compartió Cepeda, con la misma sonrisa que le acompañó desde niño en sus caminatas por las estrechas callejuelas del Centro de Quito. Las lindas quiteñas tampoco se quedaron atrás con los amorfinos, llenas del donaire tierno de la adolescencia y la mirada ansiosa de primaveras, declamaron a la ciudad y a los chullitas de su corazón las emociones hechas palabras directas del corazón.

“Me gustaría ser rosa y me tomes en tus manos, clavarte una espinita para jurarte que te amo”, regaló a la concurrencia una doncella con sombrilla en mano. Y otra más osada, con garbo y soltura, remató su lance amoroso con un verso caprichoso. “Chullita quiteño de mi vida, cuánta elegancia al caminar, por eso yo quiero a tu lado terminar”.

El dato
Esta es la edición 13 del ‘Festival estudiantil del piropo y la poesía quiteña’.

Y cuando parecía que se acababa el cuento y el festival daba su último compás, hasta un grupo de raperos, ‘Mensajeros del Verso’ se hacen llamar, también se dejaron llevar por el sentimiento y a Quito y sus bellezas se pusieron a cantar y celebrar.

Antes de que los últimos gritos de ‘Viva Quito’ llenen el Salón de la Ciudad, Humberto Almeida, administrador de la zona La Delicia, otro de los organizadores del evento, atinó a expresar que le llena de mucha alegría que los jóvenes de la ciudad todavía reciten la poesía con la que sus abuelos o bisabuelos sabían enamorar.

“El deseo es que este ‘Festival del piropo y la poesía’ se mantenga por muchísimos años y las nuevas generaciones de chullitas quiteños participen de esta demostración de nuestro patrimonio inmaterial”, concluyó Almeida. (JS)

Amorfinos y piropos

Creados por los jóvenes

° “No es el whisky ni la cerveza, eres tú, que se me ha metido en la cabeza”.

° “Si deseas lastimarme de nada sirve un puñal, basta con ignorarme y la herida será mortal”.

° “Si la vida fuera mariscos, tú serías mi plato favorito, comerte con salsita mi bello camaroncito”.

° “Quisiera ser vino, para estar contigo, apero más quiero ser la copa, para deleitarme en tu boca”.

° “Quiteñita, quiteñita asómate a la ventana y si no sales pronto, me veré con otra dama”.

° “Ojos de chocolate, boca de caramelo, mi corazón late, cada vez que te veo”.

° “Ojitos de capulí, boquita de cereza, pedacito de ajonjolí, tu cuerpo me embelesa”.