‘Lenín Moreno es un hombre que no me llama la atención’

‘Lenín Moreno  es un  hombre  que  no me  llama  la atención’
‘Lenín Moreno es un hombre que no me llama la atención’

El periodista deportivo reflexiona sobre el estado de la democracia y las libertades en el Ecuador.

Luis Miguel Baldeón es uno de los periodistas deportivos con más trayectoria en su campo. En 12 ocasiones, la Superintendencia de Comunicación e Información (Supercom) ha multado a radio La Redonda por supuestas infracciones a la Ley de Comunicación. Esas experiencias le han permitido reflexionar sobre el estado actual de la democracia ecuatoriana y llegar a una determinación respecto de la segunda vuelta del 2 de abril.

¿Cómo asiste el país a estas elecciones?


Con una crisis económica tremenda, muy dura, aunque ya estamos acostumbrados. Hemos atravesado momentos muy complicados, que nombrarlos nuevamente es ocioso porque el país los conoce perfectamente. Pero es una crisis tan profunda. Han vuelto los mendigos, los malabaristas, los niños pidiendo dinero. No hay fuentes de empleo. Ecuador es caro: tecnología, transporte, adquirir un teléfono. Hasta la comida encareció. El país está polarizado. Hay un enfrentamiento muy fuerte entre el oficialismo y la oposición. Veo un panorama bastante triste y ojalá, por el bien de la democracia, no continúe la revolución ciudadana al frente del país. Han sido diez años y creo que son suficientes.

¿Reconoce avances en el Gobierno de Rafael Correa?


Claro. Siempre hay cosas buenas. Hubo obra física, las famosas carreteras. Pero claro, con nuestro dinero. Hacerlo es obligatorio para el Gobierno Nacional: implementar infraestructura. Me parece que vivíamos en una burbuja lindísima. Te daban crédito, te abrían las puertas, había facilidades. Luego se reventó la burbuja, estamos y estaremos endeudados muchos años. Cambiamos de amos: de los gringos a los chinos. La situación es muy complicada. Y bueno, parece que en el aspecto educativo ha habido avances.

Pero, ¿Alianza PAIS (AP) transformó al país?


Nos tienen intoxicados con eso. Alguna vez le dije a Ramiro Aguilar, excandidato a vicepresidente, que el país progresó pues quienes se fueron a España a finales de los 90’ vuelven y encuentran un país distinto. Él me dijo: el mundo progresa. Y es cierto, el mundo avanza. Ellos son unos inventores del agua tibia. Le han lavado el cerebro a la gente. Yo voté por Rafael Correa, y no una vez. Todas. No le odio, pero me parece que hay mucha exageración y alarde. La verdad es que el Ecuador no reactivó el aparato productivo. No nos hemos industrializado. Estamos endeudados. Y el que quiera negar que acá en el Ecuador se pasa mal desde el punto de vista económico, es un
tonto.


¿Qué ve en Lenín Moreno?


Es un hombre que no me llama la atención. Es nada interesante. Yo en la campaña política le he visto cantando, contando chistes, riéndose. Tiene su simpatía. Pero el discurso, la propuesta, las reflexiones, son inexistentes. No veo nada en Lenín que no sea continuismo.

¿Qué ve en Guillermo Lasso?


Lasso tiene la oportunidad de redimir al oficio de banquero después de lo que aconteció en 1999. Creo que él es un hombre magnánimo, amable, no lo veo rencoroso, no le siento revanchista ni rabioso. Esa es la persona que necesita en este momento el país. No soy su hincha. He votado por Correa y Bucaram. Ni la camiseta de Jesucristo me he puesto, no me voy a poner la de un candidato. Voté por ellos porque hay que votar por alguien. Votar nulo es un desperdicio.

¿Qué opina de los dos vicepresidenciables?


Glas no es de mi simpatía, no me parece un hombre preparado. Por Páez, debo confesar, sentía animadversión hasta un día que lo entrevistamos en la radio y me produjo una muy buena impresión. A él si lo veo preparado.

¿Cómo percibe a la democracia ecuatoriana hoy?


Herida. No puede perpetuarse una persona o un partido en el poder. ¿Usted cree que está bien un Gobierno de décadas como en Cuba o Corea del Norte? ¿O teocracias como las del Medio Oriente? Todavía en Ecuador se rinde culto a la personalidad. Han sido años de furiosos combates y profunda corrupción. Lo que choca es cuando los inmorales hablan de moral. Pero si Lenín Moreno gana en las urnas, no hay nada que hacer, habrá que respetar la decisión del pueblo.

¿Y qué cree que pasará si gana Lasso?


En tres meses le vamos a odiar. Entrará, tomará medidas económicas, ajustará. Y cuando se vaya Lasso, le odiaremos al siguiente. Esa es la condición humana. No me hago ilusiones. ¿Qué esperamos? ¿Qué se abaraten los productos de primera necesidad? ¿Qué más? ¿Un Estado más pequeño? No espero mayor cosa. Se vienen horas complicadas. Pero es cien veces preferible a que gane Lenín Moreno, porque no puede estar un Gobierno tanto tiempo. Cuando uno está tanto tiempo en el poder, piensa que el país es suyo. Luis Chiriboga creyó que la Federación Ecuatoriana de Fútbol era de él.

¿Supo que se impidió entrar al Ecuador a Lilian Tintori?


Me dio vergüenza que se coarte las libertades de esa manera. He sufrido en carne propia 12 multas de la Supercom. Cerca de 40 mil dólares tenemos que pagar, de aquí a cinco años. No me sorprende, pero me da vergüenza que a una ciudadana venezolana no se le haya permitido ingresar al Ecuador. ¿Era delincuente? Muy vergonzoso.


¿Cree que el nuevo gobierno debe eliminar la Ley de Comunicación?
Lo va a hacer. Se comprometió a eso Guillermo Lasso. También dijo que eliminará la Supercom. Si gana Moreno, yo no sé qué va a pasar. Que Dios nos libre a los medios de comunicación. Estoy temblando por eso. Aunque Lenín Moreno se comprometió a revisarla. Con que le cambien a (Carlos) Ochoa, sería un gran avance. (MMD)