Las tradicionales zapateadas se toman la avenida Atahualpa

Cultura. El sábado 23 de junio en la ciudad se realizarán las tradicionales zapateadas.
Cultura. El sábado 23 de junio en la ciudad se realizarán las tradicionales zapateadas.

Interculturalidad – Ibarra

Hoy, las tradicionales zapateadas recorrerán las diferentes calles de la ciudad. Serán varios grupos de danzantes quienes desde diferentes puntos de la urbe saldrán bailando al ritmo de la guitarra, flauta y otros instrumentos andinos, hasta llegar a la avenida Atahualpa, sitio tradicional de concentración.

Patricia Visarrea, quien es parte de uno de los grupos danzantes, manifestó que los preparativos para este evento intercultural empiezan en el mismo instante en que termina el Inti Raymi del año pasado.

“Desde ese instante mis padres recogen dinero para poder atender bien a las personas que llegan a visitarnos en el siguiente año”, dijo.

Además, indicó que para este día de las zapateadas, meses previos los grupos que participan tienen repasos para sacar nuevas coplas, la música que sea alegre y pícara.

Zapateadas, tradición e interculturalidad

A las 18:00 de hoy, antes de iniciar con el evento tradicional, se realizará una limpia de los instrumentos para purificarlos y las personas tomarán nuevas energías.

Luego, desde varios sectores de la ciudad los grupos saldrán y cumplirán con su recorrido, con el fin de tomarse la urbe. Comúnmente desde las 19:00 arrancan las zapateadas, con lo que la habitual tranquilidad de la ciudad desde distintos sitios se rompe.

Los murmullos, cantos, cientos de personas que desfilan por las calles y celebran. Todos sin excepción de género ni edad, si es mestizo, afro o indígena, se unen a la marea de gente riendo, entonando coplas y zapateando; algunos con la indumentaria típica, con zamarro, poncho, anaco, chalina; otros con ropa normal, pero juntos recorren las calles.

Las guitarras, flautines, bocinas, cuernos, bombos y redoblantes, en las zapateadas son los instrumentos ideales para demostrar que hay una celebración.

Los grupos tienen un líder, el Aya Huma, un ser mitológico quien es el espíritu de la fiesta.

Se indicó que esta celebración marca el renacer año tras año de los pueblos kichwas indígenas.

La fiesta se celebra con ocasión del solsticio para un pueblo cuyo principal objetivo de culto era el dios Inti (sol).

Se toman la av. Atahualpa

Todos los grupos que se conforman con más de 100 personas salen zapateando, desde varios sectores con rumbo a la av. Atahualpa y Teodoro Gómez, donde es el punto de encuentro.

Ahí se puede demostrar que es una fiesta que no distingue ni edad, ni género, ni etnia; puesto que mestizo, indígena, afro, se mezclan entre sí.

Con la llegada de los grupos las avenidas son abarrotadas, el año pasado más de 2.000 personas fueron parte de esta fiesta indígena, según informó Visarrea.

En todo el recorrido que se realiza existen varias casas que son epicentros de la fiesta, puesto que al llegar los grupos entran, bailan, comen y salen, siguiendo su destino (punto de encuentro).

De acuerdo a Visarrea, esa es la temática y costumbre que se realiza de generación en generación.

Durante la noche del sábado y madrugada del domingo, en la ciudad se vivirá una verdadera fiesta intercultural. (FCDL)