La medición del nivel de presión sonora es urgente en San Gabriel

Referencial. Durante la campaña electoral, varios partidos se excedieron en el uso de equipos de amplificación o perifoneo.
Referencial. Durante la campaña electoral, varios partidos se excedieron en el uso de equipos de amplificación o perifoneo.

SAN GABRIEL.

La campaña electoral en la primera vuelta, sobresaltó al cantón Montúfar, especialmente a la ciudad de San Gabriel, que se convirtió en el objetivo de once agrupaciones políticas que pugnaron por alcanzar tres curules en la Asamblea Nacional.

La instalación de sedes partidistas, la presencia de caravanas motorizadas, las visitas puerta a puerta de los candidatos, la colocación de pancartas y banderas, y la difusión y la promoción de las propuestas, se caracterizaron por el acompañamiento de sistemas de perifoneo.

Ese fue el estilo que imperó en esta jurisdicción durante la promoción electoral. Sin embargo, genera preocupación los excesos que se cometieron en ciertas sedes de las tiendas políticas, donde los equipos sonoros fueron amplificados en forma desmedida.

Los dirigentes políticos ni los candidatos jamás tomaron en cuenta los efectos que generan estos abusos, especialmente en las residencias vecinas o locales comerciales contiguos a los centros de campaña, donde el sonido contrariaba y perturbaba a clientes y administradores de los comercios contiguos y al vecindario.

No importó la hora ni el sector. En esos lugares se intentó despertar el interés de los transeúntes, que en algunos casos optaban por cubrirse las orejas para enfrentar las ondas de ruido que emitían las coplillas que arengaban los nombres de los candidatos y sus partidos.


Clamor

Uno de los clamores de la ciudadanía es que la municipalidad inicie un estudio para frenar la contaminación auditiva en la ciudad, norme el trabajo de la propaganda en las calles, y regule el número de decibles permitidos.

La Hora conoció que es un tema que está en carpeta. Las autoridades municipales consideran como justo este pedido. En Tulcán, una ordenanza regula en tiempos de campaña electoral la presencia de vehículos con altoparlantes.

Los movimientos y partidos políticos que prefieren la promoción con estos dispositivos (parlantes) en las calles de la capital provincial, deben cancelar 30 dólares diarios por vehículo y equipo para contar con la autorización correspondiente

En esta ciudad fronteriza (Tulcán) los infractores que no cuentan con este permiso corren el riesgo de que el aparato sea retenido, y si son reincidentes, el vehículo puede ser comisado. Esta medida hizo que a diferencia de otros años, este tipo de publicidad no se utilice.


Iniciativa

En San Gabriel, Raúl Lucero, comisario municipal (e) ve como interesante esta iniciativa de normar el uso de los sistemas de perifoneo, que en las tardes se toman las calles para anunciar espectáculos, programaciones e incluso la pérdida de documentos.

Lucero advierte que para poner en marcha este tipo de normativa debe elaborarse una ordenanza por parte de los concejales. José Martínez, morador del centro patrimonial considera que la ordenanza no debe prohibir este tipo de trabajo sino moderar el volumen utilizado en la difusión de los anuncios.

Stalin Camargo, responsable de Ambiente en la Municipalidad de Montúfar explica que por ahora aplican la normativa nacional, que establece el Ministerio de Ambiente, misma que cuenta con una tabla.

De acuerdo al cuadro los niveles máximos de ruido permisibles según uso del suelo, considera el nivel de presión sonora equivalente, entre las 06:00 a 20:00, y de 20:00 a 06:00, que oscilan entre 35 y 70 decibeles, dependiendo del sector.

Se aplican en las zonas: hospitalarias y educativas (45 decibeles en el día – 35 en la noche y madrugada); residencial (50 – 40); residencial y mixta (55 -45); comercial (60 – 50); comercial mixta (65 – 55); e industrial (70 – 65).

La población sangabrieleña aspira que esta demanda sea acogida por el cabildo y se logre una convivencia en medio de la tranquilidad y la eliminación de ruidos. (CMRV)


TOME NOTA


En la campaña electoral se cometieron varios excesos en el uso de equipos de perifoneo o amplificación. La municipalidad es la encargada de regular los receptores externos (parlantes).