No deja de retumbar en mi mente los sones alegres de las canciones populares interpretadas por las bandas de músicos del pueblo que alegran desde el inicio hasta el final de la fiesta.
El sonido de los “voladores” que se elevan al cielo y revientan para anunciar que la Mama Negra está vestida de mil colores y lista para salir a bailar por las calles de la ciudad rindiendo homenaje de devoción a la Santísima Virgen de las Mercedes y de admiración y respeto a los hombres y mujeres que nos legaron la libertad.
Es la MAMA NEGRA DE NOVIEMBRE, la fiesta de la ciudad, el reencuentro de los latacungueños, la fiesta de la unidad, de los afectos, de las tradiciones que alimentan la cultura de un pueblo que quiere compartir y celebrar, con alegría, la independencia de Latacunga y al mismo tiempo fundamentar, reforzar sus creencias místicas que el cristianismo nos trajo desde la Europa Medieval y se arraigó profundamente en nuestro suelo y en las almas de los nativos, mestizos y criollos que siguieron la doctrina de la Iglesia Católica, especialmente.
Es también la Fiesta Grande que convoca a miles de visitantes, gente del país y del extranjero, que llegan a participar activamente en este ceremonial lleno de colorido, magia, simbolismo, autenticidad; movimiento que estremece; participación que contagia; abrazo que se multiplica con sonrisas y vivas, todo en conjunto produce éxtasis que se manifiesta en llanto incontenible de felicidad.
Es la MAMA NEGRA que atrae la mirada, cautiva, encanta, subyuga a todos sin excepción y recorre alegre por las calles de la ciudad montado sobre un manso corcel, contagiando alegría, derrochando energías positivas, entregando sonrisas, haciendo bailar a la muñeca y lanzando leche para el disfrute de todos.
Es, sin lugar a dudas, el realismo mágico de las novelas de García Márquez y de José de la Cuadra, quienes se recrean con seres mitológicos que viven la euforia de la fiesta terrenal, cada año, en carne y hueso, y conforme va entrando la noche retornan a las páginas del tiempo, del cuento, de la novela, de la ficción.
MAMA NEGRA, Ángel de la Estrella, El Rey, el Abanderado, el Capitán acompañados de huacos, camisonas, (1) negros loadores, champuseros, (1) cholas veladoras, cholas ofrenderas, (2) priostes y acompañantes recrean el escenario en la ciudad que sirve de teatro; teatro popular, masivo, en el que interactúan como doscientos mil espectadores con los personajes, músicos, comparsas, bailarinas, disfrazados, todos en medio de un bullicio general, gente que va y viene, en el cielo el Sol refulgente, radiante, abrazando con su calor a los actores de esta sinigual fiesta popular que sorprende al visitante y extasía al propio hasta el delirio.
Después, el remate con disfrute general: comida, bebida, música, baile y, al final, el sosiego, la paz que invitan a los festejantes a volar en el cielo azul hasta alcanzar a los seres míticos que se alejan, se dispersan y se quedan prendidos en los rayos del Sol Universal…
La fiesta empieza prácticamente en el mes de agosto, los primeros días, cuando el Concejo Municipal o Cuerpo Legislativo Seccional designa los representantes del Alcalde, el Concejo y el Presidente del Comité de Fiestas para que integren, entre otros, el Comité ejecutivo de La Mama Negra, que es el encargado de designar a los personajes.
De acuerdo a la Ordenanza que institucionaliza la Fiesta, el Comité está constituido de la siguiente manera:
1.- El Alcalde o su representante, quien lo preside.
2.- Un concejal en representación del Concejo Municipal.
3.- El Director financiero Municipal.
4.- El Tesorero Municipal, el Mama Negra del año inmediatamente anterior.
5.- Un representante de los Mama Negras de años anteriores.
Este Comité, en reservada reunión analiza los nombres de prestantes ciudadanos para que desempeñen o representen a los personajes principales, en medio de murmullos citadinos que anuncian a los posibles designados.
Luego vendrá el pedido oficial, la aceptación, las jochas, la organización para estar a punto y presentarse el día de hoy ante propios y visitantes; nacionales y extranjeros, en la mejor Fiesta Popular del Ecuador.