La industria textil de Tungurahua con pérdidas de hasta el 30%

Negocios. Los negocios han optado por disminuir personal.
Negocios. Los negocios han optado por disminuir personal.

Propietarios de negocios textiles ubicados en el centro de Ambato aseguran que durante el primer trimestre del año han registrado hasta el 30% de pérdidas en sus locales comerciales. El contrabando, el precio de la materia prima y la situación económica del país aún los perjudica.

El precio final de los productos no ha variado desde el año anterior, sin embargo, el porcentaje de ganancia para quienes realizan esta actividad ya no significa rentabilidad.

Industria

Milton Altamirano, presidente de la Asociación de Confeccionistas Textiles de Tungurahua, mencionó que este sector industrial está “absolutamente mal”, lo que ha provocado que pequeñas empresas cierren, disminuyan el personal y la cantidad de producción que elaboran.

“La esperanza de todos fue mejorar durante noviembre y diciembre del año pasado, pero no fue lo que esperábamos”, dijo Altamirano, quien calificó de crítica la situación actual de la industria textil en la provincia.

Para el representante de este sector es importante más capacitación y tecnificación para que los productos sean de mejor calidad.

“Si las empresas locales no buscamos mercados externos, la confección textil no tendrá futuro, se podrá sobrevivir pero no crecer”, comentó Altamirano.

Inconvenientes

Mariana Guananga, parte de la empresa de confección de ropa deportiva Tarco, mencionó que desde 2016 el negocio ha disminuido sus ingresos considerablemente.

“Antes vendíamos muy bien y más en la época escolar, ahora la temporada alta deja mucho que desear”, aseguró la comerciante.

Durante los tres primeros meses del año esta empresa que tiene 20 años en la ciudad ha tenido que disminuir el número de prendas que confecciona.

Sonia Ortiz tiene un taller de elaboración de prendas de vestir en su casa, según afirmó, debido a lo mal que ha ido el negocio en los últimos meses, actualmente se dedica únicamente a realizar ropa bajo pedido.

“Todo esto nos ha perjudicado bastante porque hemos tenido que bajar el precio, incluso algunos otros talleres han desaparecido”, manifestó Segovia.

Alexandra Freire, encargada de otra empresa dedicada a la elaboración de prendas de vestir, dijo que el principal problema es la falta de ingresos en la misma ciudadanía, “los padres ya no compran uniformas cada año como antes, ahora adquieren por prendas sueltas”, mencionó. (RMC)