La esperanza se teje a diario en el Hogar para sus niños

Vulnerables. Menores en situación de riesgo son la prioridad en Hogar para sus niños.
Vulnerables. Menores en situación de riesgo son la prioridad en Hogar para sus niños.

Emilia y Daniel fueron prácticamente rescatados de la muerte y ahora gozan de buena salud.

Ojos llorosos, piel fría y labios temblorosos. Los días en el hospital y las terapias intensificaban el dolor que Emilia y Daniel (nombres protegidos) sentían, pero también sus fuerzas y esperanzas. Sus historias que se quedaron en el corazón de las tías en la Casa Harlow, que es parte de la organización Hogar para sus niños, que alberga a 57 pequeños en sus dos sedes.

Al llegar a este refugio, Emilia y Daniel no tenían esperanzas de vida. Sus condiciones eran desfavorables y pocos creían que tendrían una vida “normal”. El trabajo y la atención especializada de la institución, sin embargo, cambió su horizonte.

Emilia, de 2 años y 6 meses de edad llegó al hogar por medidas de protección. Su padre tenía problemas de alcoholismo y su madre un retraso mental leve y no podían cuidarla. La pequeña fue encontrada con desnutrición total, problemas graves de desarrollo y en su dentadura. Además, su corazón estaba bastante delicado.

“Estábamos conscientes de que Emilia iba a morir”, explicó Juan Carlos Cajo, fisioterapeuta neurorehabilitador. Era un caso muy severo y sabían que sus padres no eran capaces de darle la atención que requería.

Daniel también conoció a la muerte muy de cerca. Fue abandonado y lo encontraron en el río Caoni, a pocas horas de nacido. Una turista lo halló en una caja de cartón. Su cuerpo estaba envuelto con telas que pudieron asfixiarlo.

Tras llevarlo a varios centros de salud y después de brindarle todos los primeros auxilios su diagnóstico médico era desalentador. Por la deshidratación y la hipotermia que tenía, los doctores creían que el infante no superaría el año de vida. Dos semanas después ingresó al Hogar de vida.