La crisis hunde proyecto de cocinas de inducción

La gente aún no  se ilusiona  con las  cocinas de inducción
REALIDAD. En locales del norte de Quito, las cocinas se exhibían ayer.

Las cifras de ventas son aún bajas en comparación a la meta que se impuso el Gobierno. La crisis es una de las razones.

La meta inicial, fijada en 2014, era vender 3,5 millones de cocinas de inducción hasta 2018. Lo dijo el entonces ministro de Industrias, Ramiro González, pero esa cifra todavía es muy lejana, pues apenas se han comercializado 403.000 aparatos desde entonces, según dio a conocer el gerente del Programa de Cocción Eficiente, Pablo Zambrano.


De acuerdo con Zambrano, el 86% de las cocinas comercializadas desde que el Gobierno comenzó con promoción (es decir, 345.380 cocinas) fue vendido mediante el Sistema Informático del Programa de Cocción Eficiente (Sipec).


En los seis primeros meses de 2016 se concretó la venta de 134.043 unidades, poco más de la cuarta parte del total, y la meta trazada hasta finalizar 2016 es sustituir un millón de cocinas a gas, según el funcionario.


Pero esta meta deberá enfrentarse a la desconfianza del usuario que todavía no ha incluido en su presupuesto la compra de estos artefactos. Diario La Hora realizó un recorrido por Quito para poder conocer las opiniones de los usuarios y las tiendas que comercializan cocinas de inducción.


En el sur de la capital, Ana Padilla, en una tienda de electrodomésticos, asegura que “como están cosas”, ni siquiera ha pensado en comprar una cocina de inducción. “Eso más, toca comprar de nuevo todas las ollas. No estamos para esos gastos en este momento”, dice.


En la tienda que visita se venden cocinas de inducción Haier y Midea; ambas son marcas comercializadas por el Gobierno, a través de las distintas tiendas, a precios que van desde los 200 dólares por una parrilla simple de cuatro quemadores, hasta los 680 dólares por una cocina completa con horno.


En otros sectores


Pero el precio puede variar. En el centro de la capital, un almacén vende la misma cocina Midea de cuatro quemadores en 299 dólares y uno de los encargados aseguró que dejaron de venderla, solo tienen una de muestra con la promesa de traerlas más adelante. “No sabría decirle si es por políticas de la tienda o por el Gobierno, pero no tenemos estas cocinas a la venta”, dijo el encargado y prefirió que su nombre no fuera publicado.


“Hubo problemas porque los usuarios que se llevaban estas cocinas luego regresaban a quejarse de que las planillas de luz les subían mucho”, aseguró.


Esas cocinas son las más baratas del mercado y en los centros comerciales difícilmente se encuentran cocinas a gas o cilindros, pero para usuarios como Andrés Cárdenas esas son las ideales a la hora de considerar su presupuesto.


“A mí un tanque de gas me dura hasta un año”, asegura Cárdenas. “Vivo solo, caliento agua en el desayuno, hago la merienda y cocino los fines de semana. Para qué voy a estar gastando más y, eso más, endeudándome en una nueva cocina”.


Los precios varían y hay locales donde las cocinas de inducción alcanzan precios que superan los 1.000 dólares. Sin embargo, hay cadenas comerciales donde aseguran tener picos de ventas de hasta 40 cocinas diarias en todos sus locales de Quito. “Los edificios nuevos con departamentos para vivienda no admiten cocinas a gas y eso resulta una real ventaja para nosotros, sobre todo porque ya no vendemos cocinas a gas”, dijo Alejandra López, encargada de la tienda. (LGP)

Solo el 25% es importado


En 2015, el Gobierno inició la importación de 500.000 cocinas de inducción desde China (encimeras y con horno) por 250 millones de dólares.


El gerente del Programa de Cocción Eficiente, Pablo Zambrano, indicó que apenas el 25% de cocinas vendidas es importado. La empresa local ha fabricado el 75% de los productos comercializados.

Cifras

3,5

millones de unidades se plantearon vender hasta 2018.

403


mil se han vendido hasta el momento.