Para la Conferencia Episcopal, la pluralidad es muy importante e hizo un llamado a respetar ideologías.
“En nuestro país hemos comenzado a vivir momentos difíciles”, declararon ayer los obispos de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana al término de una Asamblea Plenaria. Señalaron que la perspectiva económica del país «se ve muy incierta» y expresaron su «preocupación» por las «previsibles repercusiones» en la vida del pueblo.
Enseguida, exhortaron a un diálogo “mutuo y respetuoso” a sectores sociales y políticos que este jueves salieron a las calles para expresarse a favor y en contra de las políticas del Gobierno.
El arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera, hizo también un llamado a que se reconozca la legitimidad de cada grupo de presentar su visión y opiniones sobre la familia, la sociedad, la política y cada ideología.
“Es importante y hace mucho bien la pluralidad y, lógicamente, esto debe darse en un ambiente de mucho respeto y no necesariamente hay que llegar a la confrontación y peor a la violencia por las consecuencias que ello puede generar”, expresó.
La Iglesia también pidió que se recuerden los grandes valores de cada una de las ideologías: la justicia, la libertad, la dignidad, los Derechos Humanos, que tienen que ser reconocidos y valorados.
“Hay que saber escucharnos y saber que cada uno tenemos una parte de la verdad; solo en ese momento el diálogo será más fluido, fraterno para poder llegar a soluciones comunes. Todo es posible porque, al final, el hambre, la inseguridad afectan a todos”, especificó Cabrera, y advirtió que la polarización solo lleva a que se produzca un “diálogo de sordos” donde cada quien se empecina en su posición y ya no escucha al otro.
Más criterios
“Si los ánimos se mantienen enardecidos, fácilmente puede terminar en violencia, descalificación y eso sería triste porque las consecuencias las sufren todas las personas”, agregó.
Por ello, el Arzobispo de Guayaquil insistió en la necesidad de empezar a “bajar un poco los ánimos caldeados, sentarse y dejar que la inteligencia se desarrolle”.
A criterio del prelado, la violencia puede llevar a situaciones “peligrosísimas” comenzando por la agresión física, verbal y todo un ambiente que puede generar.
“Dios no quiera” en enfrentamientos más fuertes, inclusive armados. “Eso sería triste y son los riesgos a donde la violencia nos puede conducir”, insistió.
El presidente de la Conferencia, Fausto Trávez, dijo que Ecuador es uno y siente todo lo que sucede a nivel social y familiar, y recordó que la cercanía del periodo electoral, que puede caracterizarse por la exasperación de los enfrentamientos políticos afectaría todavía más las actitudes de diálogo y colaboración sinceras. Por ello, pidió dar un voto a conciencia. (SC)
Sobre las drogas
La Iglesia también mostró su preocupación por el “serio” problema del mircrotráfico de drogas y por el hecho de que Ecuador se ha convertido en un país de paso. “Hay que tomar conciencia de que quienes quieren, consumen y quienes no quieren, no consumen, y quienes están en este problema es muy difícil poder salir si no es con ayuda espiritual y de Dios”, añadió Fausto Trávez.
Resolver el problema económico, social, espiritual, no es cuestión solo de autoridades, de la Iglesia o la familia, sino de jóvenes, niños, adultos, dijo.
LAS CIFRAS:
2
días han pasado desde las últimas manifestaciones.
9
años lleva el Gobierno actual en el poder.