Redacción QUITO
Pablo Flores, gerente de Petroecuador, a través de una rueda de prensa virtual, recordó que, el pasado 7 de abril cuando se produjo la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), había reservas para exportación, en el puerto de Balao, por un total de 2,5 millones de barriles de petróleo.
Esas reservas están por agotarse. Así, hasta el próximo jueves, 14 de abril, se despachará el último cargamento de 360.000 barriles. A partir de esa fecha, y hasta que se repare definitivamente el SOTE, las ventas al exterior se suspenderán para ser reprogramadas en el futuro.
Sin embargo, Flores dijo que se sienten “muy optimistas de lograr la reparación antes de lo estimado”. Es decir, antes del 30 de abril, e incluso a finales de la próxima semana, se podría dar el anuncio de que se reanuda el bombeo de crudo.
“Afortunadamente Petroecuador tenía en sus inventarios, en sus existencias, todos los repuestos necesarios para empezar inmediatamente la reparación tuberías. El SOTE necesita tuberías de 26 pulgadas y el poliducto, unas de 6 pulgadas”, puntualizó.
Las reparaciones
Aunque son estimaciones preliminares, el costo de las reparaciones estaría en alrededor de $2 millones. Al momento, ya se tiene definida la variante de la vía que nos permitirá realizar una nueva conexión del SOTE. Esa variante es de aproximadamente 1.7 kilómetros de longitud.
Actualmente, la producción diaria de crudo es de 115.000 barriles, lo que significa una caída del 79% con respecto a los niveles normales de 540.000 barriles diarios.En total, el avance de obra en el SOTE llega al 20%; pero en el Poliducto Shushufindi- Quito, las reparaciones están en el 50%.
Flores recalcó que Petroecuador tiene una póliza que cubre todo riesgo petrolero, donde se protegen refinerías, estaciones de bombeo, terminales de almacenamiento, activos flotantes.
En el caso del oleoducto, la cobertura es de $116 millones; y en el del poliducto, se protegen daños hasta por $38 millones, con un deducible de $500.000.
Fuerza mayor duraría dos semanas
Según Flores, se espera que la producción y el bombeo de crudo se comience a normalizar desde el final de abril; mientras tanto continuará en vigencia la declaratoria de fuerza mayor, que permite suspender los contratos de exportación y reprogramar los embarques para otras fechas.
Desde el 7 abril cuando ocurrió el siniestro, gracias a las reservas disponibles, se ha podido exportar 2’140.000 barriles. De ese total, 720.000 barriles fueron de crudo oriente.
Pero, durante la paralización hasta que se reparen los oleoductos, se aplazarán las ventas de 6 cargamentos de crudo oriente y 4 de crudo napo. Cada uno de esos cargamentos es de 360.000 barriles.
La suspensión de entregas, de acuerdo con Flores, también incluye el crudo comprometido en los contratos de preventa petrolera vigentes con empresas como Petrochina y Petrotailandia.
Refinería de Esmeraldas demorarán más de 2 meses
El gerente general de Petroecuador aclaró que solamente la Unidad de FCC resultó dañada con la falla eléctrica del Sistema Nacional Interconectado (SIN) de la semana pasada.
El resto de las unidades están en buenas condiciones; pero la refinería está actualmente paralizada por la falta de crudo como consecuencia de las roturas de los oleoductos del país.
La reparación de la Unidad de FCC requiere la importación de repuestos, lo que tomará alrededor de 2 meses. El costo, incluyendo mano de obra sería de $2 millones
Mientras tanto, Flores garantizó el abastecimiento de combustibles, debido al desplome de la demanda que el caso del sector automotor llega al 80%; en el fluvial es del 66%; en el aéreo es del 93%; y para la utilización en asfalto, los requerimientos cayeron en un 100%. (JS)