Gobierno y oposición no encuentran salida a crisis política en Bolivia

LA PAZ, (AFP) –

El Gobierno y la oposición decidieron postergar hasta mañana, domingo, una reunión en la que intentaban encontrar una salida a la crisis política desatada en Bolivia por diferencias sobre un sistema de votación de la Asamblea Constituyente, una ley agraria y el control de los gobernadores impulsado por el Ejecutivo

«Se están explorando distintas opciones, no hay resultados todavía, vamos a seguir explorando, el trabajo se retoma el día de mañana», informó este sábado el vicepresidente Alvaro García al final de una reunión con los jefes de las bancadas de los partidos de la oposición que duró más de cuatro horas.

El encuentro se realizó en medio de un clima de creciente tensión y una guerra verbal mediática abonada por amenazas de radicalización de la protesta, fortalecida desde el viernes por una huelga de hambre de mujeres de una organización cívico-empresarial de Santa Cruz, opositora al gobierno.

García Linera, que remplaza al presidente Evo Morales de gira por Holanda, Nigeria y Cuba, afirmó que es «un cuarto intermedio» y reiteró que «todavía no hay acuerdos» pero que se están explorando distintas opciones de solución.

«Se está avanzando», puntualizó ante insistentes preguntas sobre una probable ruptura del diálogo y anunció que las conversaciones se realizan con una agenda abierta «para intentar resolver la crisis que está afectando al poder legislativo».

«Hay voluntad de trabajar sobre los distintos puntos para destrabar la crisis de nuestro Congreso», subrayó.

Morales impulsa en el Parlamento reformas a una ley agraria que incluye la reversión de latifundios ociosos al Estado y la distribución de tierras a organizaciones de indígenas y campesinos pobres.

El clima de crispación obedece también a la decisión del oficialismo de imponer un método de votación mixto que combine la mayoría absoluta (50%+1) y los dos tercios en la Asamblea Constituyente, que debe redactar una nueva Carta Magna antes de agosto de 2007.

Las desinteligencias llegan también a seis de nueve gobernadores que se oponen a que sus actos sean fiscalizados por el Congreso y por instancias sociales regionales.

La oposición insiste que el texto de la nueva Constitución debe ser aprobado por dos tercios, mientras Morales afirma que el método mixto permitirá que, en caso de desacuerdo, el pueblo decida con su voto en un referendo.

En otro frente de conflicto, la oposición, encabezada por Podemos, del ex presidente de derecha Jorge Quiroga, retiró sus representantes dejando sin quórum al Senado, que en lo inmediato debe refrendar a rechazar la ley de tierras y 44 nuevos contratos con multinacionales petroleras, aprobadas en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo manda.