Fiesta de la Fruta y de las Flores, el resurgir de Ambato

Inicios. Comenzó como un espacio para la resiliencia y activación económica.
Inicios. Comenzó como un espacio para la resiliencia y activación económica.

La Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF) es el símbolo más grande de resiliencia y lucha que tiene Ambato y el país, pues esta no conmemora una fundación o independencia, sino enarbola los sentimientos de superación y desde sus inicios rinde homenaje a la fortaleza de todo un pueblo que se sobrepuso a una tragedia natural.

Con el terremoto de 1949 Ambato quedó destruida, pues el 75% de viviendas tenían fallas irreparables y se contabilizaron alrededor de 6 mil muertos, la ayuda llegó de varios lugares, una junta de reconstrucción fue nombrada, pero la mayor muestra de lucha vino de sus propios habitantes que no abandonaron su tierra y trabajaron por levantar de nuevo a la ciudad.

Iniciativa

Parte de la versión oficial sobre la creación de la fiesta, que está publicada por el Comité Permanente atribuye una primera semilla de la FFF al ambateño Héctor Soria, que años antes del terremoto había propuesto la realización de actos culturales que atenúen el agresivo juego del carnaval.

La iniciativa fue tomada en cuenta por la municipalidad y el Centro Agrícola cantonal, institución que en aquel tiempo contaba con la capacidad y visión para ser la protagonista de este hecho histórico que trascendería con los años.

“Antes en 1950 ya el Consejo Municipal hizo una proclama cívica que trasciende el encargo a las generaciones venideras y fijan que una vez al año se hará la fiesta, su programación contemplaba la feria exposición comercial industrial que se realizó en la gobernación y la feria agrícola ganadera en el espacio del Centro Agrícola en Cashapamba”, contó el historiador Marcelo Rubio.

En espacios donde aún se notaba la destrucción que dejó el terremoto, el Centro Agrícola Cantonal presentó la primera feria agrícola pecuaria e industrial a partir del 17 de febrero de 1951, además, de un desfile donde participaron varios colegios y autoridades.

Cambio

Hasta 1962 la fiesta estuvo a cargo del Centro Agrícola, pero debido a la magnitud que esta había tomado pasó a una comisión mixta entre el Municipio de Ambato y el Consejo Provincial de Tungurahua, este cambio llevó a que la FFF comience a trascender las fronteras provinciales proyectándose como un espacio turístico.

El éxito de la primera feria fue tal, que el presidente Galo Plaza quedó admirado de la organización y nombró a Ernesto Miño, del Centro Agrícola Cantonal, como director del Centro de Fomento Agropecuario, lo que equivale el día de hoy al Ministerio de Agricultura.

El 18 de abril de 1962 mediante Decreto Ejecutivo N° 586 durante el gobierno de Carlos Julio Arosemena, cuando el ministro de gobierno fue el ambateño Alfredo Albornoz se declaró a la Fiesta de la Fruta y de las Flores como celebración nacional, este aspecto permitió que cuatro años después se haga coincidir a la FFF con el carnaval, con el fin de aprovechar el feriado nacional e incentivar a que turistas visiten la ciudad y erradicar el juego del carnaval.

Un espacio de ambateños

El primer desfile de la Fiesta de la Fruta y de las Flores también se realizó en 1951, aquí según las investigaciones del historiador Marcelo Rubio se inició con camiones que fueron adornados con colchas y algunos carros descapotables que estaban a la moda en aquella época.

Las reinas y representantes de cada barrio iban sobre estos vehículos, el desfile subía por la calle Bolívar hasta la Castillo para llegar a la avenida Cevallos y bajar hasta la Martínez. “Las comparsas fueron apareciendo en lo posterior, pero también habían bandas de pueblo, la Fiesta de la Fruta es un proceso de ambateñia que se va dando en el tiempo por el amor y compromiso de su gente con la ciudad, que nace como una oferta para desafiar las vicisitudes e impulsar el trabajo”, manifestó Rubio.

Se puede decir que el inicio de las alegorías aparece en 1952, esto como una estrategia de los hermanos Galo y Jaime Troya para promocionar su bebida Fructi Soda. “Se puede decir que ellos son los gestores del cambio de paradigma de cómo eran los carros en años anteriores y de ahí de a poco se fue cambiando con la visión de los ambateños”, contó Rubio.

La Ronda Nocturnal

En lo que respecta a la ronda nocturnal se tiene el nombre del ambateño Héctor Soria López como uno de los gestores de este acto, él era empleado del Municipio de Ambato y propuso que en la noche del lunes se realice una especie de repetición de desfile.

“Obviamente en aquel tiempo la iluminación era precaria con motores grandes y poca luz, y decíamos que era un refrito con los mismos atuendos y carros que en el día”, comentó Rubio.

En la edición número 25 de la fiesta se cambia esta programación nocturna y se le pone el nombre de ‘Carnaval Nocturnal’, donde se tiene el apoyo de la Cooperativa los Andes que facilitó plataformas grandes y se pudo incluir a grupos folclóricos.

En esta misma edición se incluyó en la reglamentación la regulación de la vestimenta de las reinas participantes, donde se contemplaba que utilicen atuendos que hagan referencia al carnaval.

“Recuerdo que en ese año Sonia Paulina Vaca había traído un tocado de plumas de Brasil y algunas chicas también utilizaron algo así y se cambió la vestimenta”, aseguró Rubio.

Un evento solidario

La verbena ambateña es otro de los actos que inició en 1953, este era organizado por los comités de damas de varias instituciones de trabajo social de la ciudad, el espacio principal para su desarrollo era el interior del parque Montalvo.

El historiador Marcelo Rubio contó que para ingresar se debía pagar una entrada que era utilizada en lo posterior para realizar labor social. Adentro del parque y junto al monumento se instalaban dos orquestas que ponían a bailar a los asistentes.

Las bebidas que se vendían eran preparadas por las mismas damas que organizaban la verbena, todos vestían de manera elegante, los hombres con corbata y las mujeres con vestido. Con el paso de los años se lo traslado al colegio Ambato y luego en los últimos tiempos al atrio de la Catedral.

Patrimonio cultural

La trascendencia de la Fiesta alcanza importancia a nivel nacional y es reconocida como patrimonio cultural del Ecuador y referente cultural y Patrimonio Inmaterial de la Región por su riqueza histórica, artística, lingüística y arqueológica

La Fiesta de la Fruta y de las Flores fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador en septiembre de 2009 durante la administración del alcalde Fernando Callejas bajo acuerdo ministerial número 469-09.

Mientras que en la Mesa Directiva del Parlamento Andino el 10 de diciembre de 2019 en Panamá se decidió otorgar a la Fiesta el reconocimiento referente cultural y Patrimonio Inmaterial de la Región.

TOME NOTA

La semilla para la celebración de la FFF se le atribuye al ambateño Héctor Soria, que años antes del terremoto habría propuesto la realización de actos culturales que atenúen el agresivo juego del carnaval.

LA CIFRA

6 mil muertos se contabilizó en el terremoto de Ambato de 1949.