BUENOS AIRES
Millares de piqueteros ingresaban a pie el viernes a Buenos Aires para concluir con un mitin frente a la Casa de Gobierno la evocaci del ‘argentinazo’ que derribhace un a al gobierno de Fernando de la R, tras una noche en paz en las ciudades, salvo incidentes aislados en la periferia.
El recuerdo de la revuelta popular del 20 de diciembre de 2001 en la segunda y tima jornada de protestas contra el hambre y la desocupaci se desarrollaba pacicamente, aunque sendas bombas lanzapanfletos estallaron de madrugada ante una sede de las firmas Telefica y Citibank, sin causar das ni vtimas.
Las primeras columnas de militantes piqueteros, pobres y desempleados que entraron a la capital argentina fueron las enrolados en la moderada Federaci de Tierra y Vivienda (FTV), de la opositora Central de Trabajadores Argentinos (CTA), y la izquierdista Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Unos 12.000 polics fueron movilizados en Buenos Aires por el gobierno peronista de Eduardo Duhalde, frente a las denuncias de las timas semanas sobre probables pillajes organizados o actos de violencia, como los que el a pasado causaron 30 muertos en todo el pa.
La FTV y la CCC se concentraron la mana del viernes en el Puente Pueyrred y formaron el primer piquete que cortel trsito en esta v de comunicaci entre la capital y la populosa periferia sur, sin enfrentamientos con la polic.
No obstante, la primera jornada de marchas en la capital y en otras grandes ciudades se realizen forma pacica el jueves y se prolongtoda la noche en la histica Plaza de Mayo (sede gobierno), donde manifestantes acamparon y participaron de conciertos de micos populares.
«Los rumores de saqueos y desmanes se acallaron cuando Duhalde acordla semana pasada con (el ex presidente y precandidato peronista) Carlos Menem para la elecci presidencial interna en el peronismo. Estamos en paz y tenemos nuestra propia seguridad», dijo Juan Carlos Alderete, ler de la CCC.
Buenos Aires amanecicon una actividad m reducida que la normal, con escasos automiles, en tanto numerosas oficinas plicas y privadas dieron asueto a sus empleados, aunque el comercio abrisus puertas normalmente.
La movilizaci de piqueteros y vecinos agrupados en las llamadas Asambleas Barriales, nacidas al calor de la lucha contra el gobierno de De la R, pascasi inadvertida por la relativamente escasa adhesi, aunque algunos cortes de calles aislados cacerolazos se produjeron la noche del jueves en la capital. AFP