¡Entre los 16 mejores!

¡Entre los 16 mejores!
¡Entre los 16 mejores!

La fiesta fue total ayer en las calles de Ambato. Jorge López, del barrio Bellavista, fue uno de los tantos ecuatorianos que no se apartó de su televisor durante 90 minutos.

Al termino del encuentro no pudo contener su emoción luego de que la Selección obtuviera su segunda victoria al derrotar 3×0 a Costa Rica que nos clasifica a los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006.

Jorge vivió momentos de nerviosismo cuando el árbitro africano, Bonaventure Coffi, pitó el inicio del cotejo. Junto con su esposa e hijo de siete años, Jonathan, se tomaron de las manos.

Esa intranquilidad no duró mucho porque cuando se jugaban ocho minutos Carlos Tenorio logró que se rompa el ‘hielo’ al conquistar el primer gol.

Cosa parecida ocurría en la familia Salazar-Sánchez. José abrazó a su perro ‘Rambo’ que vestía los colores de la Tri. Su alegría fue tan inmensa que no resistió salir a la calle para gritar: ¡Goool y ¡Que viva Ecuador!

Para ambos hogares, la algarabía llegó casi a su punto más alto cuando Agustín Delgado, al minuto 54, hizo la segunda anotación. Pero allí no culminaban los abrazos ya que el éxtasis se adueñó en el instante en que Iván Kaviedes consiguió la tercera anotación.

José y Jorge no soportaron más y sin pensarlo dos veces tomaron sus vehículos -un Volkswagen y un Cóndor- y en compañía de sus allegados se unieron a los festejos que reinaban en las calles céntricas como la avenida Cevallos.

Pitos, bombos, trompetas, caras pintadas, banderas, gritos, inundaron la urbe. Para Luis Toapanta, vendedor ambulante, la victoria de Ecuador permitió que sus productos relacionados con la Selección se le agotaran: «Gracias Ecuador. Ahora te toca Alemania», decía.

La alegría del triunfo sobrepasó el mediodía. Las actividades en las empresas públicas y privadas fueron a medias ya que nadie pudo resistir la ganancia que nos pone entre los 16 mejores del mundo.