Tungurahua cuenta con 34 jóvenes que pertenecen al Grupo de Alto Rendimiento (GAR). El 100% de los estudiantes asistieron a cursos preuniversitarios para aprobar la Evaluación Nacional para la Educación Superior (ENES).
Samuel Jurado de 18 años de edad, exestudiante del Colegio Bolívar, el mejor puntuado de la provincia (979/100), se preparó en el preuniversitario ‘Quality Up’. Junto a sus padres decidieron que debería ingresar a recibir clases extras para dar el examen.
Varios de sus amigos que ya dieron la prueba del ENES le recomendaron que asista a ‘Quality Up’. Samuel está convencido de que si no iba a un preuniversitario su rendimiento no habría sido igual.
“A pesar que dicen que uno se puede preparar individualmente, hay muchas cosas que en los cuestionarios que hay en Internet o en los otros cuestionarios no hay respuestas. El curso fue una gran ayuda para obtener la nota”, manifestó Jurado.
Se prepara
Decenas de estudiantes van actualmente a diferentes cursos de nivelación para prepararse y dar la evaluación el próximo año.
Una de ellas es Emily Pérez, estudiante de sexto curso de la Unidad Educativa Ambato, quien combina las clases del colegio con las del preuniversitario.
“Afuera del colegio se promocionan siempre estos cursos, entonces yo les dije a mis papás y decidieron inscribirme para que pueda prepararme y dar bien el examen”, dijo Emily.
Janeth Quito, madre de la adolescente, contó que pagará en total 490 dólares de la capacitación. “Le enviamos a estudiar allá para que tenga los conocimientos suficientes para que apruebe la evaluación y que pueda acceder a la educación gratuita”.
La madre cree que en el colegio no reciben las herramientas necesarias y que de ley debe preparase en otro lugar. “Si no contaría con los recursos económicos para pagarle el curso tendría que estudiar por su cuenta, pero eso no garantizaría nada”.
Proceso excluyente
Para Milton Luna Tamayo, coordinador Nacional del Contrato Social por la Educación, el proceso de evaluación del Gobierno es “altamente excluyente para estudiantes que vienen de colegios que no han tenido la posibilidad de una formación de calidad”.
Además, manifestó que está comprobado por investigaciones que los chicos que sacaron los puntajes más altos no recibieron la formación suficiente en sus establecimientos, sino que tuvieron que pagar a instituciones privadas para que les entrenen y “enfrentar la famosa prueba”.
“Va relacionada con los recursos, unos pudieron pagarse otros no, ese es otro de los fenómenos que este modelo ha generado”, finalizó Luna.
Diario La Hora intentó obtener información por parte de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) relacionada al tema mediante un correo electrónico enviado el 30 de septiembre, pero no se recibió una respuesta. (APQ)