En la mayoría de mercados de la ciudad se puede observar carne de vaca, pollo, cerdo y embutidos colgada a la intemperie sin ningún tipo de protección.
La carne al estar expuesta al polvo, a la contaminación del aire y sin refrigeración adecuada, puede desencadenar en la proliferación de organismos dañinos para el ser humano.
Estas condiciones desfavorables para el producto hacen que se descomponga rápidamente, causando en el consumidor intoxicación y varios problemas con el aparato digestivo.
Según el doctor José Luis López, solo en abril ha tratado 30 casos de problemas estomacales por comer carne en mal estado, entre infecciones intestinales y sepsis, casos que dependiendo la gravedad, el tratamiento puede durar desde siete a 10 días.
Consumidores
Patricia Arriaga, que suele comprar casi a diario carne en uno de los mercados más grandes de la ciudad, manifestó que conoce los perjuicios que la venta de carne en ese estado puede ocasionar, motivo por el cual siempre verifica que saquen el producto del frigorífico al momento de comprar.
Otra de las compradoras frecuentes es Carmen Acosta, quien comentó que desconocía de este problema, pues siempre ha visto en el mercado la carne exhibiéndose al aire libre, a su criterio deberían controlar este tema para evitar enfermedades.
Comerciantes
Carmen Salazar, comerciante de un mercado, comentó que únicamente exhibe la carne que va a vender, para evitar que se dañe, dijo además que al finalizar el día obligatoriamente debe dejar el producto en refrigeración.
“Tengo los pulmones malos porque trabajo con mucho frío”, manifestó Lina Correa, otra de las comerciantes quien se siente afectada por todo lo que conlleva trabajar en un frigorífico, aseguró que tiene todos los permisos de funcionamiento y seguirá exhibiendo la carne hasta que algún organismo de control le pida retirarla.
Controles
Para Javier Rodríguez, director Distrital de la Agencia de Aseguramiento de Calidad del Agro (Agrocalidad), el producto que sale de las tercenas a diferentes puntos de la provincia tiene todas las normas que requiere la fase primaria de producción.
“Ya no queremos ver carne a la intemperie, eso es lo que queremos cambiar, de que sirve todo el control de procesos anteriores desde el camal hasta el transporte, si cuando llegan a las tercenas se mantiene la carne al aire libre”, manifestó.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) después de la matanza de un animal debe procederse al enfriamiento de la carne lo más rápidamente posible, independientemente de su destino final, además, debe existir una cadena del frío ininterrumpida desde el matadero hasta el consumidor.
Jonathan Álvarez, director de Servicios Públicos de la Municipalidad de Ambato, señaló que se prepara un programa para mejorar el proceso de expendio de carne, implementando cuartos fríos en los mercados para que los comerciantes puedan guardar el producto.
115 mil dólares se ha invertido para este proyecto que empezó con los frigoríficos en las afueras del mercado Central, los cuales han dejado de colgar la carne al aire libre, Álvarez considera que en poco tiempo se podrá cambiar esta práctica en todos los centros de acopio de la ciudad, ofreciendo una mejor presentación de los locales comerciales y la atención al cliente. (RMC)