El noviazgo en la adolescencia, un espacio de violencia

AFECTO. Muchas de las relaciones sentimentales empiezan en la época colegial.
AFECTO. Muchas de las relaciones sentimentales empiezan en la época colegial.

Triste, confundida y sin saber a quién acudir o en quién confiar, Nayeli de 14 años, le cuenta a su amiga que su novio, con quien tiene una relación de más de seis meses, le tiene prohibido saludar o simplemente acercarse a sus compañeros varones con quien comparte la clase.

A su corta edad ella siente que esto es violencia de género, sin embargo, piensa que su novio, de 15 años, aún puede cambiar por lo que no quiere dejarlo.

Otro caso es el de Ángeles, una joven de 16 años, quien cuenta que su novio, con quien compartió más de dos años, llegó al punto de querer compartir su Facebook y acompañarla a todos lados, aun cuando se trataba de una reunión de amigas.

“Yo no pensé que eso también era violencia, creía que era normal, que lo hacía porque me quería”, dijo.

Según la joven afortunadamente ella decidió contar lo que le sucedía a un familiar, con quien acudió a buscar ayuda.

“Fue ahí que me enseñaron que la violencia de género no es solamente física sino también psicológica, y que muchas veces ni nos damos cuenta”, aseguró.

Denuncias

Casos como estos ya se evidencian en los establecimientos educativos, ya que según David Andino, analista Zonal para la Educación de la Democracia y el Buen Vivir, cerca del 20% de las estudiantes de los planteles educativos denuncian casos de violencia de género en el noviazgo.

Según el funcionario este porcentaje son recabados de las estadísticas que manejan los Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) en cada institución.

“Ya sea por la activación de alertas en el día a día de los profesionales del DECE o a su vez por las denuncias”, dijo.

A decir de Andino la violencia en el noviazgo no solo se trata de agresión física, sino también psicológica y es esta última la que mayormente persiste, por lo que es necesario que las estudiantes denuncien este tipo de problemática a fin de reducir las cifras, y para que tanto ellas como los jóvenes agresores tengan un acompañamiento y tratamiento adecuado.

Realidad

Para Tatiana Sanpedro, docente, es importante que los estudiantes reconozcan los tipos de violencia, ya que muchas veces los chicos invaden la privacidad de las chicas y son círculos que se vienen repitiendo desde los hogares.

Ante esta realidad varias instituciones se prepararon con obras de teatro donde representaron facetas de la violencia de género en el noviazgo.

Angela Fuell, de 16 años, manifestó que se debe impulsar actividades lúdicas y participativas para poder comprender la realidad de la mujer.

“En estos tiempos la mujer está siendo muy violentada, incluso desde el primer noviazgo y creo que eso está mal”, dijo.

Según la adolescente en su entorno se evidencia varios casos y por ello “las actividades culturales aportan a darnos cuenta que nosotras valemos mucho, y sobre todo que debemos valorarnos”, afirmó.

Mercy Muñoz, del Comité Provincial de Mujeres, manifestó que el 20% aún es una cifra que no refleja la realidad, ya que si en los adultos aún no se comprende que existen varios tipos de violencia mucho menos en la adolescencia, y por ello las jóvenes no denuncian.

Según la activista existen casos de violencia contra la mujer y es por ello que Tungurahua sigue teniendo altos índices de femicidio, problemática que de seguro nace en la misma adolescencia.

A decir de Muñoz, es importante brindar la confianza suficiente para que las jóvenes puedan contar si tienen este problema y esto se logra a través del amor y el respeto a la mujer en los entornos familiares. (FCT)