Sara Palacios se prepara para empezar con el reto de los Siete Mares en julio.
Cuando Sara Palacios se arroje al mar, no habrá vuelta atrás. 34 kilómetros la separarán de cumplir su primer reto y el reloj empezará a correr sin detenerse. Un bote la guiará a través del Canal de la Mancha y por al menos 12 horas el agua será su único ambiente. No podrá apoyarse en ningún lugar, incluso tendrá que comer mientras se mantiene a flote.
Un observador del reto Siete Mares estará presente durante toda la travesía para comprobar que no cometa ninguna infracción y su equipo cumplirá lo que han planificado desde hace meses. Desde lejos, se verá como un pequeño punto en el brazo de mar del océano Atlántico que separa el continente europeo de la isla de Gran Bretaña.
Así se imagina su travesía la nadadora ecuatoriana de 32 años, quien el 2 de julio de 2018 viajará a Inglaterra para poner a prueba su resistencia. En el transcurso de 10 días podrá cumplir con el primero de siete retos con los que ha soñado desde que era niña. El reto mundial no es una competencia por lo cual nadará sola.
Maratón en el agua
Las mejores ideas, canciones y hasta recetas de cocina se le han ocurrido bajo el agua. Lo que más le gusta del deporte que practica desde los 6 años es que le da libertad. ‘Sara de Mar’ (decidió jugar un poco con su nombre Sara María) la define como una actividad un poco solitaria pero que ayuda a detener el tiempo.
Justamente, el reto que intentará en menos de dos meses, sobrepasa las barreras del tiempo porque no importa cuántas horas se tarde, lo importante es que llegue al otro lado. Durante la historia, siete horas ha sido lo mínimo que alguien se ha demorado y 26 horas lo máximo.
Desde hace un año, Palacios ha dedicado por completo su vida a la natación y al entrenamiento necesario para cruzar el Canal de la Mancha con el que ha soñando, desde que aprendió a nadar con Galo Yépez, el único ecuatoriano que ha logrado atravesarlo. Su vida transcurre entre las actividades con su hija de 7 años y su práctica en la piscina olímpica de Miraflores.
Rodeada de gente que se sumerge en el agua, la quiteña se alista con su traje de baño, sus gafas con aumento y su gorra con diseño de catrina (personaje mexicano que representa una calavera). Comenta que nadar en una piscina es muy distinto a hacerlo en lagunas, mares, ríos o lagos.
Una de las diferencias más notorias son las distancias. Las competencias al aire libre tienen mínimo mil metros de recorrido, el equivalente a 20 piscinas olímpicas de 50 metros. La experta explica que se les considera maratones a las competencias de más de 10 kilómetros. Ella ha participado en todas las que se realizan en Ecuador. En la Sierra: los lagos Cuicocha, Yaguarcocha y San Pablo. En la Costa: la milla Náutica en Salinas y la travesía de Bahía a San Vicente.
En sus experiencias ha sido testigo de que el clima es un factor que se debe considerar para las competencias. Particularmente en el Canal de la Mancha solo se puede nadar en verano por las bajas temperaturas. Uno de los requisitos es que no puede nadar con traje para bucear sino que es obligatorio que vaya con traje de baño estándar.
En busca del honor
Cuando nada, lo único que se ve de ‘Sara del Mar’ es la gorra que lleva puesta. Se da una vuelta completa (ida y vuelta) a la piscina olímpica y termina sin cansarse. La travesía para la que se ha preparado durante toda la vida se volvió más tangible en septiembre cuando se postuló al reto.
EL DATO
Galo Yépez es el único ecuatoriano que ha cruzado el Canal de la Mancha. Cumplió con la travesía el 9 de septiembre de 1997.Para participar hay que registrarse oficialmente en la página del reto Siete Mares y separar una fecha disponible. Los miembros de la asociación revisan el perfil del postulante y lo aprueban. Todo implica un gasto económico que hasta ahora Palacios ha cubierto el monto con inversión privada, sus padres, ahorros y un auspiciante.
Ella está en el punto de partida y cuando complete el primer reto tendrá que enfrentar seis desafíos más. Espera completarlos en los próximos cuatro años. Cuando los termine sus premios serán “el honor y la gloria”, dice con una sonrisa y añade que uno de sus objetivos es posicionar el nombre de Ecuador en un deporte que no es muy popular y para el cual no se consigue mucha inversión.
En lo profundo
Sus mejores anécdotas las ha vivido en el agua. Una de las más recientes sucedió en febrero cuando estuvo en Lima, en la travesía más larga en la que ha estado hasta ahora. Recorrió 24 kilómetros en siete horas y media. Nadó junto a leones marinos y aunque no los vio, su novio quien ha sido su acompañante en todo momento tomó fotografías de esos momentos.
Este viaje será decisivo para ella, para su familia y para quienes saben que nadar es un estilo de vida en el que siempre se buscan espacios más grandes y retos mayores. (PCV)
Conozca
Las siete travesías
° Canal de la Mancha
° Canal del norte
° Estrecho de Cook
° Canal de Molokai
° Canal de Catalina
° Estrecho Tsugaru
° Estrecho de Gibraltar