Para Javier Estupiñán, quien tiene un crédito estudiantil, es preocupante la situación pues una vez que acabe el estado de excepción, el 12 de septiembre, las entidades financieras podrían emprender varias acciones respecto a las deudas que se tienen con estas.
Sobre el particular la Ley de Apoyo Humanitario menciona que mientras esté en vigencia del estado de excepción y 60 días de su finalización, hasta el 12 de noviembre de 2020, todas las entidades del sistema financiero nacional deberán reprogramar el cobro de cuotas de los préstamos.
En este punto también se toman en cuenta incluidas tarjetas de crédito y casas comerciales en todo el país.
Además, la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera en marzo de 2020 y, modificada el pasado 8 de junio gracias a una propuesta presentada por la Superintendencia de Bancos el 25 de mayo de 2020, se estableció el poder ampliar en 60 días adicionales el plazo para el diferimiento extraordinario de obligaciones crediticias.
Este procedimiento es de carácter voluntario y debe ser acordado entre los usuarios del sistema financiero con sus respectivas instituciones. Se hace énfasis en que las personas o empresas que se acojan a esta medida no tendrán recargos, multas, ni costos adicionales. (NVP)