Cultivadores se quejan por el bajo precio de la tonelada. La enfermedad de la Pudrición del Cogollo (PC) está devastando miles de hectáreas de palmas en el país.
Los cultivadores de palma se quejan por el bajo precio de la tonelada de fruta y a eso hay que sumarle la enfermedad de la Pudrición del Cogollo (PC), que está devastando miles de hectáreas en el país.
El bajo precio de la paga en el sector palmicultor tiene a los cultivadores buscando alternativas y esperan que las autoridades ayuden para que no se manejen los valores con base al precio internacional. Para Raúl Bermeo, agricultor del recinto El Belén, perteneciente a la parroquia La Unión, del cantón Quinindé, “la situación de los palmicultores está colapsada debido a los bajos precios que se paga por cada tonelada de fruta”. Él es uno de los que manifiesta sentirse afectado, puesto que relata que el costo de producción es igual o a veces mucho más alto con respecto a la paga que reciben por su producto.
A criterio del palmicultor Eduardo Chiriboga Aponte, basarse en un precio internacional para la paga en el país, no es algo factible, debido a que las condiciones de los principales productores de aceite, en el sudeste asiático, son completamente diferentes a las que hay en Ecuador como el nivel de vida, el costo de la mano de obra y fertilizantes, entre otros aspectos.
Ante esto, Silvana Peñaherrera, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa), relata que no se puede hacer nada respecto a la fijación del precio de la tonelada de aceite porque los mayores productores son Malasia e Indonesia con cerca del 80% a escala mundial y son ellos quienes fijan los precios referenciales, mientras que Ecuador apenas llega al 0.6%.
«Queremos llegar a tener 20 toneladas por hectárea, puesto que la media actualmente es de 12, con esto lograremos que el rendimiento y la productividad puedan ser mayores y eso ayude a la mejora de ingresos”.
Silvana Peñaherrera
Directora Ejecutiva de Ancupa
Además, Peñaherrera menciona que el problema en realidad no es el precio, sino la productividad, que para ella es el tema clave en esta problemática. Por eso, como gremio buscan enfocarse en mejorar este aspecto a escala nacional.
Esto no es suficiente para los palmicultores, quienes creen que hay una desigualdad en la estructura de la cadena de la palma, donde los cultivadores no son bien remunerados, mientras los industriales tienen altas ganancias.
Para Eduardo Chiriboga, Ancupa no es lo que realmente debería ser, “asociación de cultivadores”, puesto que también vela por los intereses de extractoras e industrias. Silvana menciona que es para estar en relación con todos los elementos de la base piramidal que da como resultado la obtención del aceite de palma y todos los productos que se obtienen de él.
Chiriboga dice que no puede asegurar que las ganancias de los industriales sean excesivas pero lo que si conoce es que para producir el aceite comestible primero debe pasar por un proceso industrial, que no es solamente la materia prima, existen mezclas y se deben añadir muchos más elementos, lo que implica costos adicionales en el proceso de refinación. Relata que existen normas técnicas que deben ser cumplidas por los industriales y que allí se analiza qué porcentaje debe añadirse de cada ingrediente y con esta base se determinan también los costos.
Vicente Muñoz es administrador de la extractora de aceite de palma africana ‘Hermanos Muñoz’, que se encuentra situada a un kilómetro del cantón La Concordia. Afirma que la producción de aceite rojo en 2015 bajó en un 70%. “Hasta fines de 2014 procesábamos en la extractora hasta 100 toneladas semanales de aceite rojo, el año anterior apenas llegamos a 30”. Aseguró que prefiere vender el aceite rojo a las granjas de pollos que lo transforman en balanceado, antes que a los grandes monopolios, que pagan a menor precio. Muñoz atribuye la baja producción al precio que se paga por cada tonelada de fruta (115 dólares) y lo caro que están los insumos para mantener una plantación.
«No estoy ofendiendo a nadie ni mintiendo, pero Ancupa no defiende los intereses de los palmicultores”.
Eduardo Chiriboga
Palmicultor
Eduardo Chiriboga, es socio de Ancupa, pero también está en la Asociación 21 de Septiembre de La Unión y comenta que “como los cultivadores no se sienten respaldados por el mayor gremio, han decidido formar otras asociaciones”. A escala nacional se creó la Unión de Asociaciones de Pequeños y Medianos Palmicultores, que pretende convertirse en una federación, a la que también se afilió Chiriboga, esperando un cambio en la situación actual de los cultivadores de palma. Comenta que hay que esperar que este gremio “vaya tomando fuerza en el país”.
Para él, el pago de menos de 145 dólares la tonelada de fruta, permite cubrir costos pero lo ideal sería una remuneración por encima de este valor para que haya “una época de normalidad”. Siente que la manera de arreglar esta crisis en el sector sería transparentando las relaciones dentro de la cadena productiva, además cree que la forma de evolucionar y de una mejora en la matriz productiva del país sería que no se dedique únicamente a la materia prima, sino darle un valor agregado a su producto, llegando a la industrialización y comercialización.
Proyecto
La Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa) dirige un proyecto sobre Escuelas de Formación Agrícola que es gratuito para los socios y que, en seis módulos, pretende darles a conocer acerca del correcto cultivo de la palma, iniciando desde el cuidado que se debe tener en los previveros, viveros, la siembra y cosecha. Además se enseña a los palmicultores a manejar una estructura de costos para que sean administradores de su propia finca. Esta capacitación dura 180 horas y ya se han realizado tres en la provincia.
7.000
Palmicultores hay en todo el país, según el último censo palmero de 2005.
Datos
Indonesia y Malasia son los principales productores de aceite de palma en el mundo.
Hasta 50 hectáreas se considera un pequeño palmicultor, de 50 a 100 hectáreas es mediano y sobrepasando las 100 hectáreas se considera gran palmicultor.
El problema de la pudrición del Cogollo
Representantes de diferentes instituciones están de acuerdo con que los problemas que presentan los palmicultores son el bajo precio por tonelada de fruta y la Pudrición del Cogollo (PC), que ya ha afectado a miles de hectáreas en el país. Silvana Peñaherrera señala que no es la primera vez que se presenta esta enfermedad y que no hay cura hasta ahora, que lo único que se puede hacer es el control, prevención y todo lo que se refiere a buenas prácticas agrícolas y buen manejo del cultivo. Como gremio, Ancupa capacita a los palmicultores para que sepan sobre estas prácticas, con conocimientos técnicos.
Ella cree que a veces de las “cosas malas, vienen buenas oportunidades” porque con lo que ha pasado pueden apuntar a resembrar, pero ya con semillas certificadas y un mejor manejo y cuidado de las plantaciones.
«Mediante operativos verificamos que se usen carpas y cuenten con las guías. Con esto prevenimos la propagación de enfermedades”.
Francisco Sotomayor
Responsable de Sanidad Vegetal de Agrocalidad
La opción que tienen ahora los palmicultores son los híbridos que son tolerantes a la PC pero no inmunes, sin embargo, muchos comentan que la cantidad de producción es menor. Ante esto, Francisco Sotomayor, responsable de Sanidad Vegetal de Agrocalidad, refiere que las extractoras aún no están adecuadas para la obtención del aceite de plantaciones híbridas y que por esto se da esta situación.
En Santo Domingo, las comunidades más afectadas son Plan Piloto y La Villegas. El trabajo que hace Agrocalidad es visitar las fincas para analizar las plantaciones y, en el caso de que haya cultivos infectados por enfermedades, se presentan notificaciones a los dueños para que las erradiquen y que no se infecten las demás.
Hasta finales de 2015 se había realizado la vigilancia fitosanitaria a 236.015 hectáreas, de las cuales se dejó 12 notificaciones en la provincia y se han erradicado alrededor de 45 hectáreas de palma, con un aproximado de 6.435 plantas que deben ser cortadas de raíz. La observación no es únicamente para la PC, también se hace para vigilancia a plagas como el Anillo Rojo y la Marchitez Letal.
El proceso consiste en eliminar las plantas afectadas, colocar algún tipo de fungicida o insecticida para que no contamine a las plantaciones que aún no tienen la plaga. Luego se debe resembrar con semillas certificadas.
«No sirve que un solo palmicultor diezme su zona, mientras el vecino no lo hace, igual sus plantaciones se van a contagiar”.
Leonardo Jácome
Técnico de Unidad Zonal de Información (UZI) del Magap
Leonardo Jácome, técnico de Unidad Zonal de Información (UZI) del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), considera que hay muchos cultivadores de palma que no le prestan la debida atención a las plagas y que por no perder lo invertido, no hacen la correcta erradicación de los cultivos afectados, es por ello que la plaga se esparce y llega hasta otras plantaciones.
La palma, para empezar a dar frutos, demora alrededor de tres años y para obtener el aceite deben pasar unos cinco años, es decir que quien se dedique a cultivar palma aceitera debe emplear tiempo y dinero a su cuidado para un correcto crecimiento y obtener el aceite. Es por ello que muchos agricultores, que han perdido sus plantaciones de palma, optan por empezar a sembrar otros productos como el cacao que es de ciclo corto.
El sector palmicultor es de vital importancia para el país, por eso se busca crear espacios para enseñar a los palmicultores sobre el control de la Pudrición del Cogollo y las formas correctas para cuidar los cultivos. Para este año se prevé que la Prefectura de Santo Domingo cree alianza con Ancupa e impulsar más Escuelas de Formación Agrícola. Los palmicultores están de acuerdo y creen que son muy buenas estas capacitaciones sobre el correcto cultivo de la palma, certificaciones internacionales, etc., sin embargo creen que las autoridades deben prestar atención al precio que se le está pagando a la tonelada de fruta, teniendo en cuenta los costos de producción, traslado, pago a mano de obra, etc.
Silvana Peñaherrera cree que se está viviendo una crisis pero que las cosas irán bien. Por experiencia, dice, cada cinco años los precios empiezan a subir y a bajar. Como en todo, hay tiempos buenos y tiempos malos y que hay que saber afrontar los malos, pero que sin duda para 2017 el precio repuntará. (VG)
Guía de movilización
Desde el 8 de octubre de 2015 se aprobó la resolución 0290 de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), donde se estableció la utilización de las Guías de Remisión a palmicultores y extractoras de aceite de palma en el país. Anteriormente ya se venía trabajando con estas guías, pero ahora se lo hace en conjunto con el Servicio de Rentas Internas (SRI), para que las personas no tengan que acercarse hasta las instalaciones de Agrocalidad a solicitarlas. Este documento es necesario para la transportación de fruta y material vegetativo de la palma, aquí debe constar el lugar de partida y destino de la carga transportada, esto con el objetivo, principalmente, de controlar el estado fitosanitario del producto. La socialización del tema durará hasta el primer trimestre de 2016, luego empezarán las sanciones.