Redacción QUITO
Geomayra Guachamín de 17 años, a eso de las 03:00 de ayer fue hasta la cocina a tomar un vaso con agua y presenció cuando una de las paredes de la casa se desmoronó por completo. Alcanzó a advertir del peligro a su madre en el primer piso y a su tía que dormían en el segundo piso junto a sus hijos. Los 9 ocupantes de la casa se salvaron de milagro.
Son tres adultos y seis menores de edad los que habitan la casa de barro. Se estima que tiene más de 80 años de existencia.
La vivienda estaba ubicada en el sector de La Comuna, centro norte de Quito, en la intersección de las calles Humberto Albornos y Sexta Transversal.
La menor comentó que llovió durante toda la noche y que no podían dormir, sin embargo cuando logró conciliar el sueño el deseo de beber agua la motivó a levantarse, fue hasta la cocina y frente a ella se desmoronó la pared, como en las películas, tardó unos segundos en asimilar y reaccionar, luego gritó que salgan de la casa.
Para fortuna de las dos familias lograron salir antes de que el resto de paredes se vengan abajo, el cuerpo de bomberos acudió al sitio en respuesta a la llamada de auxilio. Asistieron a los afectados. Ahora los damnificados están en la casa de un familiar cercano.
Los ocupantes de la vivienda saben que el Municipio no puede actuar en su caso porque son parte de una comuna. Tienen un régimen alterno al Municipio, independencia administrativa y sus autoridades son las que deberán actuar.
Familiares llegaron al sitio y con la ayuda de herramientas bajaron el adobe suelto para que ya no represente un peligro, allí se pudo ver como una parte de las paredes sepultaron a los enseres del hogar. (PSD)