El 13 de septiembre de 2020 finalizó el estado de excepción instaurado por el Gobierno Nacional desde que inició la emergencia sanitaria por el Covid-19, con ello, en Ambato se retomaron los operativos interinstitucionales para evitar el consumo de alcohol en la vía pública.
En estas actividades que se desarrollan durante los fines de semana y que cuentan con la colaboración de Policía Nacional, agentes de Tránsito, Intendencia, entre otros organismos de control, se registran cuatro personas notificadas que podrían ser sancionadas con el 30% de un Salario Básico Unificado, según la normativa municipal.
El número de sancionados se contrapone a las decenas de personas que ocupan el espacio público para libar dentro de sus vehículos exponiéndose, incluso, a contagios de coronavirus.
Controles
Patricio Carrasco, director del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca), dijo que son los inspectores municipales los encargados de realizar esta actividad, complicada debido a que es necesaria una fotografía como prueba para iniciar el proceso.
“Es difícil que cada uno de los inspectores del espacio público pueda estar en el lugar específico en donde se está consumiendo licor, por eso es que no tenemos muchos notificados”, aseguró.
El Director indicó que se identificaron tres sectores del cantón en donde se conglomera la mayoría de libadores, estos son Ficoa, los alrededores del parque Dos Cultura y el mirador de El Casigana.
Carrasco aseguró que durante los próximos meses se continuará con los operativos de control no solo de libadores, los cuales se llevarán a cabo desde los jueves, sino también para el uso adecuado de la mascarilla, entre otros.
Problemas
Ficoa es uno de los sectores en donde se evidencia gran número de libadores en el espacio público, grupos de jóvenes se colocan en las veredas o se estacionan en sus vehículos para consumir alcohol, el ruido de su música también genera inconvenientes en los moradores de esta zona.
Ester Palacios, moradora del sector, dijo que durante el confinamiento vivieron varios meses de paz, pues debido a las restricciones de movilidad no hubo presencia de libadores en la zona, así mismo contó que en la actualidad este inconveniente volvió a generar los problemas de antaño.
Elena Mayorga, otra de las vecinas, indicó que este problema no es nuevo, pues desde que vive en el lugar ha visto a los jóvenes consumiendo alcohol no solo en los parques. “Se colocan a la vista de todos, en la calle, en la vereda. No les importa nada”, dijo preocupada. (RMC)