Redacción IMBABURA
Tres personas fueron detenidas luego de una persecución ocurrida en Ibarra, la semana pasada, en calles céntricas de la ciudad.
El reporte policial detalla que Jhon Adrián V. T. era el conductor, mientras que sus acompañantes responden a los nombres de María Eugenia E. C. y Meliza Estefanía V. E.
“Los ciudadanos se movilizaban a bordo de un vehículo en el que transportaban alrededor de 10.000 dólares en mercancía de dudosa procedencia”, explicaron desde la Policía Nacional.
Quisieron huir
Al circular por la avenida Fray Vacas Galindo, en pleno centro de la ciudad, hicieron caso omiso a las señales de parar la marcha del carro, que realizaron los servidores policiales que efectuaban operativos en ese sector.
“Durante la persecución efectuada por varias calles, el conductor ocasionó un accidente de tránsito, afectando un vehículo particular y un patrullero, además de la destrucción de la pared de una vivienda”, detallaron los policías.
Captura
El vehículo en el que escapaban logró salir de la zona céntrica de la urbe y fue alcanzado en el sector de Santiago del Rey, parroquia Imbaya, del cantón Antonio Ante.
En el interior estaban las tres personas antes mencionadas, quienes por seguridad fueron trasladadas a las instalaciones del Comando de Policía de la Subzona Imbabura, en donde se llevó a cabo el registro minucioso del automotor, descubriendo que en la cajuela transportaban varios cartones con artículos que no supieron justificar con documentos su legal procedencia.
“Al tratarse de un delito tipificado y sancionado por el Código Orgánico Integral Penal (COIP), los indicios fueron registrados e ingresados a las bodegas de la Aduana, mientras que el automotor quedó retenido y los aprehendidos puestos a órdenes de la autoridad judicial para continuar con la investigación”, agregaron.
Mercancía ilegal que llevaban
Entre la mercadería ilegal incautada durante la acción policial constan 438 frascos de perfumes de varias marcas, 45 teléfonos celulares de diferentes marcas, 30 cargadores de teléfono, 20 audífonos de teléfono, 41 cremas y 9 fragancias.
Según la Policía, todo está valorado en 10.000 dólares.