Carnaval una fiesta que desaparece de a poco

Recreación. Estudiantes jugando carnaval.
Recreación. Estudiantes jugando carnaval.

Hace 30 años el carnaval se jugaba distinto, ya que permitía que los vecinos se unan y se conozcan entre sí.

La palabra carnaval viene de quitar la carne y se celebra en los días que preceden al comienzo de la Cuaresma. Su origen se remonta a los tiempos en los que, por falta de métodos de refrigeración adecuados, las personas tenían la necesidad de acabar con un ciclo, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período, no sólo la carne, sino también la leche, huevos y similares.

Con esta excusa, en muchos sitios se comenzaron a organizar, días antes al miércoles de Ceniza, fiestas populares llamadas carnavales, en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la Cuaresma.

En Latacunga se celebra la fiesta de la Santísima Cruz, como una fiesta religiosa previo al miércoles de Ceniza, este año se ha implementado una campaña para disminuir el juego brusco de carnaval, tradicionalmente en este barrio los visitantes eran sumergidos en la laguna que existe en el parque náutico, una tradición que esta por desaparecer

Patricio Viera, un ciudadano de 46 años, es oriundo de Joseguango Alto, poblado ubicado en el nororiente de Latacunga, él aún recuerda que en la época de niñez y juventud, la llegada del carnaval servía para unir a las familias del sector, porque previamente se organizaban para preparar una comida en la que participen todos los vecinos.

Recuerda que se reunían pasado el mediodía, después de dar de comer a los animales, cortar hierba, entre otros quehaceres domésticos, de a poco se ponían a jugar carnaval, los niños eran los más perjudicados, porque como eran chiquitos “les botaban a la acequia, o al tanque de agua, después les ponían harina y huevos”.

Después de haber jugado carnaval entre todos los vecinos se servían un plato de fritada o cuyes asados, además no podía faltar una botella de licor y la música para amenizar la fiesta, en medio del baile les pintaban la cara con harina a las personas que no se mojaron, a eso le denominaban ceniza blanca, porque en medio del juego les hacían una señal de la cruz.

En esos tiempos el juego brusco no se veía como una agresión ya que solo jugaban los que querían, ya que nadie era obligado a divertirse, porque incluso familias del sector organizaban juegos como las ollas encantadas, el baile de las sillas, entre otros.

Este panorama que se vivía hace 30 años atrás ha cambiado en la actualidad, porque ahora cada familia prefiere irse de viaje o quedarse dentro de casa, ya no organizan la comida comunitaria y está por desaparecer esa forma de compartir, ya que ahora no lo ven como algo que promueva la unidad sino como un gasto y en tiempos de crisis nadie da nada.

En la actualidad en la familia de Patricio juegan carnaval con carioca o visita una de las ciudades que ha logrado culturizar el juego, como es Ambato y en Guaranda ha cambiado el juego brusco por algo más moderno.

Cree que el carnaval es una tradición que se va perdiendo de a poco, porque se va extinguiendo el juego con agua porque se vio como una agresión a las demás personas y le han dado otros conceptos, por ejemplo en Ambato se vive la fiesta de las frutas y las flores y no es la fiesta del carnaval.

Un recuerdo del colegio

Silvana Chicaiza, estudiante de la Unidad Educativa “Ramón Barba Naranjo” manifestó que juega carnaval con sus compañeros como una manera de tener un recuerdo de su paso por el colegio y por tener anécdotas para comentarles a sus hijos cuando tenga, ya que piensa que esta es una manera sana de divertirse con sus amigos.

En su casa jugará con sus hermanos y primos para fomentar la unidad en la familia, sin embargo, lo realizarán con carioca y harina, el agua casi no utilizarán como una manera de cuidar el ambiente. (MT)

Diversión. Alumnos esperan la salida de clases para jugar carnaval.
Diversión. Alumnos esperan la salida de clases para jugar carnaval.