Canillitas, esfuerzo y compromiso

Pasión. Luis Pérez en cada ejemplar vendido pone su dedicación al trabajo.
Pasión. Luis Pérez en cada ejemplar vendido pone su dedicación al trabajo.

Mientras la ciudad duerme empieza el trabajo de los canillitas, pues a las 05:00 llegan a Diario La Hora para retirar los periódicos e iniciar su jornada.

Gracias a ellos que pasan frío, calor, están en medio de la lluvia o el sol, llega a cada uno de los lectores la edición impresa de este medio de comunicación, donde todos sus colaboradores son importantes, pues la unión y el trabajo en equipo desde la redacción, impresión y distribución hace que usted todos los días esté bien informado.

En esta edición especial por los 25 años le contamos la historia de Luis Pérez, Henry Morales y Beatriz Maldonado, quienes con su trabajo no solo mantienen sus hogares, sino que también contribuyen a que los tungurahuenses estén al tanto del acontecer nacional y mundial. (GI)

Una familia de canillitas

A pesar de que los años le han arrebatado la fuerza y ahora camina más lento, esto no es impedimento para que Luis Pérez, de 60 años, continúe junto a su familia promocionando y vendiendo las ediciones de Diario La Hora Tungurahua.

Con una voluntad que no se doblega Luis recorre las calles céntricas de la ciudad con el periódico bajo el brazo gritando a viva voz: “lleve La Hora, La Hora interesante, La Hora”.

Según Luis la mayor parte de su vida la ha dedicado a este oficio y aún recuerda la venta de su primer ejemplar de La Hora hace ya 25 años.

“Sabíamos que nacía una oportunidad de trabajo, de oportunidades”, comentó mientras saludaba atento a sus clientes y a decir del canillita desde que el Diario inició su circulación no dudó en comenzar a venderlo.

Para Pérez es la seriedad del periódico lo que lo hace inconfundible. “Además, tiene información completa de lo que pasa en el país, y sobre todo en la ciudad y provincia, esto llama la atención de los lectores”, mencionó.

Pese a los años que han pasado, ‘Don Lucho’, como lo conocen sus amigos, ha logrado mantener los clientes que desde un comienzo confiaron en este medio de comunicación, con el que ha sacado adelante a sus tres hijos, quienes en su momento también ayudaban en el trabajo.

“Belén es mi primera hija, ella también es una apasionada por las ventas, Carolina la segunda y Ricardo el último, crecieron con este trabajo, ahora son ingenieros”, comentó.

‘Don lucho’ asegura que cada esfuerzo, cada venta lo hace con gusto y por su familia, “por supuesto que ahora el Diario es como si fuera parte de mi familia”, manifestó. (FCT)

Labor. Henry Morales  vende los periódicos en el redondel del cementerio municipal.
Labor. Henry Morales vende los periódicos en el redondel del cementerio municipal.

La amabilidad es la puerta de las ventas

El frío de la madrugada se ha convertido en su compañero de aventuras, cerca de las 04:30 cuando aún la mayoría de personas duermen, Henry Morales, de 42 años y canillita de corazón, ya está de pie, pues su labor así lo exige.

Con más de media vida vendiendo periódicos siempre se levanta con una sonrisa y apresurado sale de casa. “Las noticias frescas esperan”, se dice mientras optimista se motiva asegurando que será un día lleno de ventas.

Un grupo de amigos y compañeros de lucha esperan sus periódicos en las oficinas de Diario La Hora, comparten, ríen, se dan ánimos, mientras de apoco se despachan cientos de ejemplares. “Ya son más de 20 años los que colaboro con el Diario, este es mi sustento y el de mi familia”, comentó.

Muchos dicen que el centro de la ciudad es mejor para las ventas, pero Henry prefiere la periferia y desde hace varios años se ubica en el redondel del cementerio municipal.

Para él ha sido una buena experiencia laborar durante más de dos décadas vendiendo La Hora, y sus propios clientes así lo reconocen, ya que aseguran que es su amabilidad lo que ha hecho que se gane el cariño de todo el sector.

Henry con mirada serena y voz fuerte grita: “lleve La Hora, con las noticias del día”, con lo que busca el interés de la gente. “Es así como saqué a mi familia adelante, a mi esposa y a mis tres hijos”, comentó mientras revisaba las notas de portada y contraportada que trae el Diario, “hay que leer uno primero hasta para saber promocionar”, aseguró.

Según el canillita lo mejor del diario es la forma de informar y la presentación, por eso le gusta y no dejará la venta. “Seguiré siendo fiel colaborador de La Hora”, dijo. (FCT)

ACCIÓN. Beatriz Maldonado, recorre las calles céntricas de la ciudad con la venta del periódico.
ACCIÓN. Beatriz Maldonado, recorre las calles céntricas de la ciudad con la venta del periódico.

Comercializar el periódico es una tradición y su pasión

“Lleve el Diario La Hora, con la noticia de conmoción por incendio de una bodega. No se pierda interesantes temas locales y nacionales”, son los gritos de Beatriz Maldonado.

A sus 52 años, Beatriz tiene muchas anécdotas que contar de su vivir diario en las calles céntricas de Ambato, aunque es oriunda de Píllaro, se conoce de memoria los nombres de las vías principales y secundarias de la ciudad.

“Con la venta de La Hora he logrado educar a mis tres hijos, quienes en sus tiempos libres también se han puesto a vender periódicos”, afirmó Beatriz.

La mujer contó que uno de sus hijos es Policía, quien nunca se ha avergonzado de su trabajo, sino a lo contrario en sus días libre recorre las calles junto a ella. Su otro hijo trabaja en el Municipio de Píllaro y su hija le ayuda los fines de semana en la venta.

Beatriz se siente feliz y orgullosa de vender Diario La Hora, actividad a la que se dedica hace 19 años. “Hay que felicitar a Diario La Hora por no decaer después de todo este tiempo”. (EV)