Luis Emilio de 4 años es el primer hijo de Vanessa Jácome Paredes, ahora ella enfrentará un nuevo reto, falta una semana para que nazca Maximiliano, a quien espera con ansias para darle amor y criarlo con disciplina.
Para ella y su esposo Luis Núñez, fue una sorpresa enterarse de la llegada del nuevo miembro de la familia. “No pensaba tenerlos tan seguidos, quería esperarme un poco más, siempre he tenido la convicción de no dejarlo solo a mi hijo, porque no es una experiencia agradable ser hija única, yo lo soy y hace falta tener un hermanito ese cariño que no se reemplaza por nada”.
Diferencia
Aseguró Vanessa que cada hijo es una ilusión nueva y los embarazos son diferentes, “éste me ha costado bastante, con Luis Emilio fue mucho más fácil, yo estaba terminando la universidad cuando lo tuve, tenía más energía, ahora me ha costado más, pero no me dejo vencer”.
Mencionó que los antojos también son diferentes. En su primer embarazo el amor fue por los cangrejos y las cosas cítricas, “ahora aunque no soy dulcera se me antojan los dulces, todo es diferente, pese a que son varones los dos”.
Señala que como padres es un reto bastante difícil, por los tiempos en que se vive, “hay que inculcarles amor, respeto a la familia, transmitirles las tradiciones que para mi son muy importantes, muchos padres modernos las descartan, pero desde ahí se va impartiendo la disciplina, es como una herencia, un legado a los hijos, para que tengan un precedente y se enfrenten a este mundo que está tan cambiante y que pasa tan rápido”. (LMM)
Legado
Para Vanesa una madre es un ejemplo, una esencia y una semilla, “tuve la suerte de criarme junto a mi abuelita Lucila Ramos y de poder captar todo lo que ella era, la disfruté mucho y hoy estoy disfrutando de mi mamá y mis hijos. Lo que enseña una madre y lo que siembra es muy importante, nada se compara con ella”.