Bingos, recreación que se incrementa

Manta, La Hora

A Cecilia le falta la ficha 13. Su corazón acelera. Comunica a sus amigos de mesa por el número que juega. Los ojos de todos están en la pantalla y el tablero, de repente, desde cabina se escucha con una dulce voz femenina “b-13”. Sus amigos la acompañan con emoción y en coros entonan la palabra BINGO. Historias como éstas son vistas a diario en los bingos de sala que ya se han hecho una costumbre en Manta.
Un vicio o una costumbre, esta interrogante es formulada hasta por quienes se dirigen diariamente hasta este tipo de establecimientos. Los bingos de sala llegaron al puerto desde hace nueve años, cuando por medio de un estudio de mercado, se analizó que el puerto era buena plaza para la implementación de esta actividad, en la que la suerte es el principal requisito para ganar.
Todos los días de la semana las puertas de los bingos son abiertas al público; luego de una jornada de trabajo ciento de jugadores se dirigen a probar que tal está su suerte. Por distracción, por ganar o hasta para desestresarse, acuden hasta estos lugares.
Cecilia Romo asiste desde hace tres años todos los días al bingo internacional ubicado en el centro. “Esta es una forma de distracción, nunca dejo de hacer nada por venir para acá. Juego tres horas o más, con cinco dólares”, acotó esta jugadora. Según ella, es más lo que ha perdido que lo que gana.
“Toda mi fortuna está aquí”, en forma sonriente, comentó un trabajador del muelle, que diariamente asiste con sus amigos a distraerse de una manera sana. Llegan desde las 17h00 hasta las 22h00 y los sábados se quedan hasta la una de la madrugada. José, Antonio, Manuel y sus demás amigos son conocidos como el grupo más divertido que diariamente llega hasta el lugar.
Quienes asisten a este juego desconocen quién lo trajo o de dónde proviene.
No se permite el ingreso de menores de edad, bebidas alcohólicas, personas en estado etílico. Aunque en los dos años que asiste al bingo no ha ganado más que tres dólares, Gloria Cedeño, no se da por vencida y no deja de ir; comenta que va por distraerse desde las 16h00 hasta las 24h00. Comentó esta señora que juega de cinco a seis dólares diarios y trabaja como empleada doméstica, teniendo como sueldo 25 dólares.
“Cuando gano me quedo hasta lo último”, comentó Lucy Tejena, quien desde hace siete años asiste a jugar la suerte. Recuerda que un sábado de carnaval ganó 150 dólares, éste ha sido el premio máximo que ha ganado, pero la cuenta de lo que ha perdido, ya ni la recuerda.
En su bolsillo se guarda de cinco a 15 dólares para jugar, aunque por semana gasta 30 dólares. Para ella este es un vicio sano.
Paúl Machado y Gerson Núñez son los dueños del bingo Manta Internacional, recuerdan que este juego lo trajeron hace nueve años con el sistema de 75 balotas, ya que lo que antes había era de 90 balotas. A nivel nacional esta cadena empezó por la provincia de Pichincha y luego continuaron por las ciudades de la costa.
Machado comenta que están asociados con la Cámara de Comercio y a la Cámara de Turismo. Además dice que en este lugar para montar un negocio de Bingo se necesita 80 mil dólares. Machado y Núñez coinciden en que las ganancia de este negocio la pueden percibir a partir de los cuatro años.

¿Cómo jugar?
> Con cinco centavos se juega una partida hasta 15 minutos y se gana hasta 11 dólares.
> Se debe jugar la figura que sale en pantalla.
> Hay clientes que prefieren jugar con módulos (seis tablas) a este se le da un descuento especial.
> Para fechas especiales juegan premios mayores.