Acusada por muerte en el río Chiche pasó de ser inocente a recibir pena de 8 años de prisión

Las investigaciones por la muerte del ciudadano Hugo Sánchez Villegas, ocurrida en febrero de 2016 en circunstancias no muy claras y que conmocionó las redes sociales en Quito, tomó un nuevo giro.

Después de haber ratificado el estado de inocencia de la esposa de la víctima, un tribunal revocó esa sentencia, la declaró culpable y la condenó a ocho años y seis meses de prisión.

La sala penal de la Corte de Justicia de Pichincha aceptó los recursos de apelación de la Fiscalía y la acusación particular, y le impuso esa pena, correspondiente a los dos tercios de la máxima establecida para el homicidio. La sentencia, que todavía puede ser motivo de un recurso de casación, incluye el pago de una multa de 40 salarios básicos unificados (15.440 dólares) y por concepto de reparación integral, la suma de 31.017 dólares, que deberán ser cancelados a los familiares de la víctima.

El Tribunal concluyó que hubo una relación lógica (concordancia) entre los hechos, la acusación fiscal, la prueba y la conclusión, donde se establece que la existencia de la infracción y la responsabilidad de la procesada Diana Conde se encuentran debidamente probadas.

La teoría
La Fiscalía manejó durante su investigación la teoría de que el 20 de febrero de 2016 Diana Conde y su esposo asistieron a un matrimonio en una quinta de Puembo, junto al río Chiche y que, aproximadamente a las 20:00, decidieron retirarse. Supuestamente, no encontraron su vehículo, la mujer lo llevó hasta las orillas del río, donde le habría agredido físicamente para luego empujarle al vacío. Mauricio Garrido, abogado de la sentenciada, manifestó durante el proceso que se probó que Diana Conde y Hugo Sánchez eran cónyuges y tuvieron una relación normal sin que existieran razones de ruptura sentimental y un nexo causal para un asesinato.

Alegó que no había motivo económico para matar y que una muerte violenta puede darse en un accidente de tránsito, por lo que esto no implica responsabilidad o certeza de que se haya tratado de un homicidio.