Redacción QUITO
Cerca de 2 millones de dólares habría invertido, hasta el momento, el Municipio de Quito durante la emergencia sanitaria por Covid-19. El dinero, indicó Jorge Yunda, alcalde de Quito, se ha movido desde diferentes secretarías y ha permitido la adquisición de 100 mil pruebas PCR, que detectan el virus con un 99.7% de sensibilidad y 100% de efectividad.
La pruebas llegarían a finales de esta semana y estarían destinadas, especialmente a personas que estuvieron en contacto con un portador del virus. Se estima que al menos 5.000 funcionarios metropolitanos serían los beneficiarios de dichas pruebas.
Los otros gastos corresponderían a recursos para medicalización de edificios
contratación de personal sanitario y hoteles para médicos y un número de 1.100 posibles pacientes. “El presupuesto del Municipio se mueve de diferentes proyectos, no pensamos en nada más que poner contingente profesional y económico”, reiteró Yunda e informó que en la capital hay nueve crematorios que están listos para entrar en operación, con controles técnicos y protocolos de retiro. “La logística está prevista, pero Dios no quiera que la necesitemos”, dijo.
Ampliar la fecha
Yunda señaló que en estos días se evidenciara la dirección de la curva epidemiológica que permitirá a las autoridades nacionales tomar resoluciones. Aunque la Ministra de Gobierno, María Paula Romo, indicó que la suspensión laboral se extendería hasta el 5 de abril, Yunda dijo que esperan que el COE nacional apruebe su pedido de restablecer las actividades el 17 de abril.
“Entiendo que ellos tendrán la última palabra de que se considere unos días más, por los indicadores que tenemos en Quito”, agregó Yunda y señaló que a finales de abril podría presentarse el pico máximo de contagios en la capital.
Sectores conflictivos
El Burgomaestre se refirió al sur de la ciudad y el sector de Calderón como los espacios donde hay mayor movimiento de transeúntes, pese al pedido de asilamiento domiciliario.
El norte de Quito y el Hipercentro son los sectores que han acatado de mejor manera las restricciones de movilidad. “Vamos a hacer respetar estrictamente los días que faltan (…) si tenemos que recurrir a las winchas lo haremos”.
Agregó que cuando los quiteños vuelvan a salir a sus actividades cotidianas las cosas no serán iguales, pues hasta no tener una vacuna, se deberá mantener los dos metros de distancia y el uso permanente de mascarilla. (AVV)