Por varias ocasiones los amigos de Pepe Jaramillo, especialmente en esas noches de bohemia nocturna, le dijeron que la vida ha sido injusta con él, porque quien debería estar en la cima de la fama y popularidad es él y no su hermano Julio Jaramillo, más conocido como ‘El Ruiseñor de América’.
Ante eso Pepe siempre respondía con una sonrisa y defendía a capa y espada a su hermano Julio, de quien alababa su estilo. Pero los entendidos le volvían a recalcar que en el Ecuador y el mundo no hay un ser humano que interprete ese género musical que es el pasillo como él.
A José Leopoldo Jaramillo Laurido, por esas cosas de la vida siempre le tocó caminar tras las espaldas de su hermano. Y es que el estilo e interpretación del ‘Ruiseñor’ Julio Jaramillo pegó en el alma del pueblo y eso nadie lo discute.
“El que mejor voz tenía era Pepe, cantaba el pasillo como lo interpretaban los originales”, dijo Fresia Saavedra, quien recordó que varias veces el padre de su hija Hilda le llevó a Pepe a darle serenos. Ahora doña Fresia es una de las que llora su partida.
Sus orígenes
Pepe Jaramillo nació el 15 de diciembre de 1933, en la ciudad de Guayaquil. Fue hijo de Juan Pantaleón Jaramillo Erazo, de profesión marmolista y Apolonia Laurido Cáceres, enfermera.
Su infancia transcurrió en las calles Capitán Nájera y Santa Elena, en Guayaquil. A los 7 años tuvo una dura prueba, porque quedó huérfano de padre. Su madre dijo en alguna ocasión que Pepe desde niño dio muestras de ser muy hábil con la guitarra y que ya lo veía como un gran cantante.
Tal era su habilidad que a los 14 años ya era muy conocido en el mundo artístico, pues pertenecía al elenco del ‘American Park’. Allí acompañaba a Fresia Saavedra y a la orquesta Blacio Junior, lo mejor del Ecuador en aquella época.
A los 17 años conformó con Alejandro Uquillas el dúo ‘Guayaquil’, luego fue parte del trío ‘Emperador’. A esa edad emprendió su primera gira en canoa hasta Tumaco- Colombia y de allí hasta Pasto, Popayán, Buga y Cali.
Buen tiempo de su vida la pasó en Colombia. Estudió tres años de filosofía y letras en la Universidad del Valle. Fue requintista de Raúl ‘Shaw’ Moreno y Manolo Piedrahita.
Llegó a codearse hombro con hombro con los grandes de aquel entonces, entre ellos Daniel Santos y Benny Moore.
Luis Beltrán, presidente de la Asociación de Artistas Profesionales de Pichincha, manifestó que no hay que olvidar que parte de los estudios de Pepe Jaramillo los realizó en el Conservatorio de Cali- Colombia. Al parecer fue allí donde aprendió a modular bien su voz. “Era un hombre muy conocedor, especialmente en cuanto a interpretación y modulación de la voz”, dijo Beltrán.
No quería
Cuando Julio Jaramillo, quien en su juventud trabajó como zapatero, comenzó a dar sus primeros pasos en la radio Cristal de Guayaquil, su hermano Pepe puso el grito en el cielo, pues no quería que Julio escoja ese camino. Las razones de Pepe para no aceptar la decisión de su hermano iban desde el sacrificio que implicaba abrirse paso en esta carrera, las largas y a veces hasta malas noches de bohemia. Y principalmente que su madre, Leopoldina, ya no tendría el cuidado de ninguno de sus hijos.
Pero eso era luchar contra una especie de muro. Julio llegó a ser calificado mejor que Olimpo Cárdenas. El ‘Ruiseñor’ prácticamente tuvo una carrera de ascenso imbatible y eso hizo que su hermano Pepe siempre esté a la sombra de él.
Bohemio y buena gente
Los amigos de Pepe Jaramillo son unánimes al afirmar que él fue un bohemio, pero de los buenos. “Varias veces pasó en mi casa y ya pasado un poco de tragos le gustaba cantar canciones de su autoría, de esas que nunca las llegó a grabar”, dijo Luis Beltrán.
Carlos Rubira Infante lo recuerda como ese amigo fuera de serie, aquel que cantaba el pasillo mejor que cualquier otro. Pero también congenió con cantantes considerados merengueros o cumbieros “Fue mi padre tanto en lo espiritual como en lo profesional”, aseguró el gran Gustavo Velásquez, el mejor cantante de cumbias del país, según los críticos. Velásquez hizo esfuerzos para no llorar, durante el adiós que sus amigos le dieron a Pepe Jaramillo.
Pero también fue un romántico y conquistador. Unos dicen que tuvo 16 hijos, otros en cambio 14. Sonia Enríquez, su última esposa, aseguró que Pepe le conquistó en una peña en Quito. “Le dije que era su admiradora y me dedicó el pasillo que a mí me gustaba”, aseguró. Con la conocida cantante Irma Aráuz, Pepe Jaramillo tuvo dos hijos.
También se distinguió como un buen cocinero. Le gustaba de todo, especialmente los mariscos, aunque era un fuera de serie para preparar un seco de chancho, plato típico que le fascinaba.
Líder y maestro
Una faceta que no se conoce de Pepe Jaramillo es que fue un gran líder de los artistas y maestros. “Fue el fundador de la Asociación de Artistas Profesionales de Pichincha, de la cual llegó a ser dos veces vicepresidente”, dijo Luis Beltrán.
Jaramillo siempre luchó por el respeto al artista, por eso estaba en contra de todo tipo de persecución y a veces les decía a sus compañeros que no cobren como pordioseros y que pidan lo justo.
Como maestro varias veces fue miembro del jurado calificador de la Asociación de Artistas Profesionales de Pichincha. “Decía esto no pasa, pero al que repetía el año siempre le daba consejos y hasta clases”, aseguró Luis Beltrán.
Los Ramary fueron sin duda sus mejores alumnos. Este dúo canta varias de sus composiciones y por eso lo consideran su verdadero padre musical. El día de su velorio le dedicaron un concierto fuera de serie. De Pepe Jaramillo se dirá de todo en el futuro porque ya es una leyenda, pero todos coincidirán en una cosa y es que fue bohemio, compositor, maestro y cantante.