El escultor con estilo

Vicente Venegas.
Vicente Venegas.

Rodrigo Colorado
Ibarra, La Hora

Este creativo artista de San Antonio de Ibarra (1911-2004), ingresó como discípulo de Antonio Montesdeoca (padre de don Gonzalo), tan pronto concluyó la instrucción primaria. Durante el proceso de aprendizaje, su maestro recurrió a las mismas técnicas de enseñanza, aplicadas en la mayoría de los talleres de la localidad.

Don Vicente, como se lo conoce, en el transcurso de la etapa de su formación en la escultura religiosa, se interesó simultáneamente por la policromía, y, para ello, se esforzó por aprender los mismos recursos técnicos empleados en la escuela Quiteña, tales como el estucado, el óleo, pan de oro, la vejiga de borrego y otros. Cuando se independizó del taller de su maestro, el pintor y escultor César Montesdeoca, le contrató como ayudante en el diseño y pintura del interior de la iglesia de Huaca, (entonces parroquia del cantón Tulcán), para cuyo efecto implementaron temas bíblicos y decorativos; y, en el transcurso de aquel tiempo conoció a la joven Esperanza Martines vecina del lugar, con la cual posteriormente se unieron en matrimonio en 1936, procreando diez hijos de los cuales viven nueve.

El escultor fundó su taller en su pueblo natal ; y, con el tiempo, amplió una visión propia de la escultura, la cual le permitió con mucha definición, adentrarse estilísticamente en una creativa forma de expresión muy reconocida y comentada en aquellos tiempos en la facultad de artes de la Universidad Central, especialmente por el extraordinario escultor César Bravomalo, el cual fue mi guía, amigo y profesor cuando fui estudiante en dicha institución.

Rostros humildes

Sinceramente debo admitir que del maestro Vicente Venegas, siempre me llamó la atención el delicado refinamiento en el tratamiento de las arrugas de los ropajes de sus imágenes religiosas, y de la misma manera, admiré cómo logró destacar en detalle la anatomía y sus exactas proporciones visibles en ellas; y que decir de la extrema delicadeza de las manos y rostros de sus vírgenes realizadas con mucha ternura y con un profundo criterio místico de lo sublime; del mismo modo, es perceptible en los personajes bíblicos masculinos, especialmente de Jesús y San José, cuyos rostros reflejan una sobrecogedora humildad divina, contrastando con sus manos fuertes de carpintero.

Don Vicente logró estos interesantes resultados en base al oficio acumulado a través de los años junto al desarrollo de su aguda observación, y a su personal manera de objetivizar su visión del lenguaje escultórico. El maestro Venegas también esculpió en piedra, de suerte que la imagen de la virgen de Fátima tallada en el mismo material situado a pocos pasos de la salida de San Antonio frente a la Panamericana, fue elaborada por él; y por esas y otras razones el escultor Luis Mideros le contrató como ayudante en la talla del friso del Palacio Legislativo.

De hecho su producción artística se encuentra distribuida en la mayoría de los templos del país.

El artista
Reconocimientos

El artista por su carisma como escultor, llegó a tener un reconocimiento nacional e internacional importante, lo cual le permitió elaborar entre otras esculturas, bustos y retratos tanto de particulares como de personajes históricos de los EE.UU, Alemania, Gran Bretaña, entre otros países.

Don Vicente Venegas a lo largo de su vida obtuvo múltiples reconocimientos entre premios y diplomas.

Uno de los más importantes tiene relación con la primera exposición de artesanías de San Antonio de Ibarra realizada en Quito en el año de 1967 por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, firmado por Benjamín Carrión, fundador de esta institución y por el artista y diplomático Boanerges Mideros , hijo del destacado pintor de la parroquia Víctor Mideros.

Artistas y artesanos

Una provincia de artistas y artesanos

Imbabura, como pocas Provincias de la Patria, ha fomentado el desarrollo de las artesanías; la producción de tallados, esculturas, tejidos, trabajos de cuero que tienen amplia demanda en los mercados de América y Europa. Los telares de Otavalo, en superación constante, producen nuevos y variados diseños con motivo de nuestro folklore y existe una corriente positiva de comercialización que beneficia directa e indirectamente a un amplio sector de la Provincia.

Creativos por excelencia

San Antonio de Ibarra es un pueblo pintoresco y trabajador; la población por generaciones ha mantenido un alto espíritu creador y artístico, transmitiendo los secretos del tallado, la escultura en madera y transformando la idea en bellas obras de arte. En San Antonio se han organizado galerías con exhibiciones permanentes.

Personajes anónimos

En San Antonio de Ibarra los personajes anónimos, pero de gran valía están en todas partes. Hay verdaderos artistas ocultos detrás de pequeños talleres, en donde transforman pedazos de madera en verdaderos íconos del arte. La escultura religiosa es uno de los fuertes para los artistas y artesanos sanantonenses, quienes encuentran su inspiración en las páginas de la historia bíblica.