Ex Ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, ex hombre fuerte del gobierno de Rafael Correa, no cesa en sus actividades políticas. Su presencia en Manta es permanente y aunque no se hace visible en “Ciudad Alfaro” está en pleno contacto con los asambleístas de Acuerdo País, dirigentes y militantes de su movimiento político.
El disgusto de algunos coidearios sobre su sorpresiva salida del ministerio fue evidente. Uno de los militantes de Acuerdo País en Manabí cree que es “el acto más injusto que ha cometido Correa”.
No quiere que se mencione su nombre en esta nota para evitar los disgustos internos, pero insiste en que como él varios miembros de su partido consideran que “Gustavo ha trabajado mucho y ha sido la cabeza fundamental de este proceso que resucita las esperanzas del pueblo para acabar con la infamia de la partidocracia”.
Larrea participó el pasado miércoles en la reunión del bloque asambleísta de Acuerdo País que se realizó en las instalaciones de Autoridad Portuaria de Manta. Pero no fue como representante del Gobierno o del presidente Correa.
Su presencia la justificó como miembro de la Dirección Nacional y del Buró Político de Acuerdo País. Dijo que seguirá cumpliendo su rol en esa representación y participando en un proyecto político que significa la “revolución ciudadana” liderada por Rafael Correa.
¿Hay resquebrajamiento al interior de Acuerdo País?
No, en la reunión de este miércoles se expresó todo lo contrario. Es un proyecto de unidad sin ningún resquebrajamiento porque apuntamos a los mismos objetivos y como ciudadano y dirigente creo que hay que consolidar este proceso y este proyecto. En eso estamos comprometidos sin distanciamientos todos los que hacemos el Movimiento Acuerdo País.
El tema Dayuma evidenció corrientes y visiones polarizadas del manejo y decisiones políticas?
“Acuerdo País” no significa que haya unanimidad de todos los criterios. Hay matices, puntos de vista y opiniones distintas sobre algunos temas, pero en el 99 por ciento de los objetivos hay afinidad y consenso. No podemos, ni queremos evitar que esos matices se expresen.
¿Esos matices determinaron su salida del Ministerio?
Fue una decisión del presidente de la República. Yo cumplí una etapa en el Ministerio de Gobierno, que fue una etapa compleja, difícil, pero que sacó adelante e hizo la realidad el proyecto de la Asamblea Constituyente. Salgo satisfecho de lo que hice y esto no implica contradicciones ni con el presidente ni con el gobierno ni con el proyecto político.
¿Significa un alejamiento del gobierno y un acercamiento a la Asamblea?
Mantendré un nivel de participación a igual que los demás dirigentes del Movimiento Acuerdo País. La Asamblea tendrá absoluta autonomía, yo podré eventualmente aportar con algunas tesis o conceptos, pero no seré actor de este proceso. Hay 130 actores del proyecto de reformas y redacción de una nueva Constitución y el proceso debe ser y mantenerse totalmente independiente.
Se habla de Independencia pero hay un borrador de Constitución, cuya autoría se le adjudica al gobierno. ¿Por qué no se transparenta esa propuesta?
No, no hay un borrador. Se ha venido trabajando en tesis, en propuestas, en posiciones, pero la redacción de la Constitución le corresponde exclusivamente a la Asamblea Constituyente. Lo que sí tenemos es tesis, propuestas y algunas han sido planteadas al Conesup.
Pero en el borrador que circula se redactan las tesis del gobierno y de Alianza País sobre la reforma política.
Gran parte de las propuestas que hemos formulado son de consenso nacional. Hemos planteado la despartidización y descorporativización de organismos del Estado, esa es una tesis que implica grandes cambios en las instituciones.
La descentralización y regionalización del país es un tema que puede lograr grandes consensos y en el tema económico, para conformar una economía solidaria, de propietarios y productores, productores minoritarios para ser más exactos, también es una tesis que la hemos hecho pública.
Esas propuestas sí son nuestras y vamos a impulsarlas en la Asamblea, pero de ahí a que haya una Constitución oficial ya redactada, definitivamente no. Hemos recibido unas 30 propuestas completas que redactan toda la Constitución y en áreas temáticas por lo menos unas 500.
¿Roberto Viciano, el asesor español al que se lo identifica con el apoyo que dio a los procesos constituyentes de Venezuela y Bolivia, está tras el proceso de la Asamblea Ecuatoriana?
Esta Fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales de España) de Roberto Viciano, ha trabajado en asesoramiento de la Asamblea en Colombia, dio apoyo a la Constituyente de Ecuador hace una década (97-98), trabajó en Venezuela y asesoró en Bolivia, pero es absurdo pensar que un grupo de académicos o una Fundación elabore constituciones, eso le compete exclusivamente a la Asamblea.
¿Están asesorando al gobierno o a la Asamblea?
Entiendo que CEPS está participando en eventos organizados por distintas universidades e instituciones y emite opiniones más bien de tipo teórico que práctico, pero los que han redactado, mal o bien las constituciones de América Latina somos los propios latinoamericanos. Son los bolivianos los que redactaron su nueva Constitución, los venezolanos redactaron sus reformas constitucionales y el CEPS inclusive hizo un informe criticando ese proyecto. No es mi afán defender a ninguna organización, pero creo que tampoco hay que estigmatizar a nadie.
¿Aceptará ser asesor del gobierno u otra instancia de gestión pública?
Yo voy a seguir apoyando al gobierno, si eso significa colaborar, sí, pero no en una función pública.