11 días de paralización marcó el 2019 en Imbabura

PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.
PARALIZACIÓN. Quema de llantas, bloqueo de vías, daños al edificio de la Gobernación, marchas, se realizaron durante los 11 días de paralización.

Imbabura

En el mes de octubre iniciaron las movilizaciones por transportistas, seguido del movimiento indígena y otros sectores sociales por la eliminación del subsidio de la gasolina extra y diésel. Durante 11 días, miles de personas se movilizaron en la provincia para bloquear las entradas y salidas para impedir el paso vehicular, además hubo enfrentamientos entre miembros de la fuerza pública y comuneros, y daños a espacios públicos.

Desde el primer día de paro, no hubo medios de transporte para que las personas se puedan movilizar a sus destinos, por lo que optaron por caminar largas distancias o utilizar bicicleta para poder trasladarse sea a sus trabajos o mercados. Las clases se mantuvieron suspendidas en la provincia por falta de garantías.

La paralización, trajo consigo, también desabastecimiento de gasolina, cientos de conductores se movilizaron a los distintos despachos de combustibles, pero lamentablemente ninguna estación mantenía llenos los surtidores, debido a que por la falta de acceso vial los tanqueros no podían ingresar a la provincia para abastecer del carburante.

Los alimentos también escasearon, en los diferentes supermercados las perchas se mostraban vacías espicialmente en lo concerniente a carnes, lácteos, enlatados y enbutidos. Mientros que en los mercados el panorama era similar, los agricultores no podían llegar con sus productos y en varios casos se vieron obligados a arrojar sus cosechas a la basura ante la imposibilidad de poder llegar a los mercados.

El 14 de octubre concluyó la paralización en la provincia y de apoco las actividades fueron normalizándose. Hasta la fecha aún quedan las secuelas de la medida de hecho, como la destrucción de los ventanales del edificio de la Gobernación de Imbabura. (FCDL)

DATO

Como resultado de la medida de hecho se impidió la eliminación de los subsidios a los combustibles.

Imbabura

En el mes de octubre iniciaron las movilizaciones por transportistas, seguido del movimiento indígena y otros sectores sociales por la eliminación del subsidio de la gasolina extra y diésel. Durante 11 días, miles de personas se movilizaron en la provincia para bloquear las entradas y salidas para impedir el paso vehicular, además hubo enfrentamientos entre miembros de la fuerza pública y comuneros, y daños a espacios públicos.

Desde el primer día de paro, no hubo medios de transporte para que las personas se puedan movilizar a sus destinos, por lo que optaron por caminar largas distancias o utilizar bicicleta para poder trasladarse sea a sus trabajos o mercados. Las clases se mantuvieron suspendidas en la provincia por falta de garantías.

La paralización, trajo consigo, también desabastecimiento de gasolina, cientos de conductores se movilizaron a los distintos despachos de combustibles, pero lamentablemente ninguna estación mantenía llenos los surtidores, debido a que por la falta de acceso vial los tanqueros no podían ingresar a la provincia para abastecer del carburante.

Los alimentos también escasearon, en los diferentes supermercados las perchas se mostraban vacías espicialmente en lo concerniente a carnes, lácteos, enlatados y enbutidos. Mientros que en los mercados el panorama era similar, los agricultores no podían llegar con sus productos y en varios casos se vieron obligados a arrojar sus cosechas a la basura ante la imposibilidad de poder llegar a los mercados.

El 14 de octubre concluyó la paralización en la provincia y de apoco las actividades fueron normalizándose. Hasta la fecha aún quedan las secuelas de la medida de hecho, como la destrucción de los ventanales del edificio de la Gobernación de Imbabura. (FCDL)

DATO

Como resultado de la medida de hecho se impidió la eliminación de los subsidios a los combustibles.

Imbabura

En el mes de octubre iniciaron las movilizaciones por transportistas, seguido del movimiento indígena y otros sectores sociales por la eliminación del subsidio de la gasolina extra y diésel. Durante 11 días, miles de personas se movilizaron en la provincia para bloquear las entradas y salidas para impedir el paso vehicular, además hubo enfrentamientos entre miembros de la fuerza pública y comuneros, y daños a espacios públicos.

Desde el primer día de paro, no hubo medios de transporte para que las personas se puedan movilizar a sus destinos, por lo que optaron por caminar largas distancias o utilizar bicicleta para poder trasladarse sea a sus trabajos o mercados. Las clases se mantuvieron suspendidas en la provincia por falta de garantías.

La paralización, trajo consigo, también desabastecimiento de gasolina, cientos de conductores se movilizaron a los distintos despachos de combustibles, pero lamentablemente ninguna estación mantenía llenos los surtidores, debido a que por la falta de acceso vial los tanqueros no podían ingresar a la provincia para abastecer del carburante.

Los alimentos también escasearon, en los diferentes supermercados las perchas se mostraban vacías espicialmente en lo concerniente a carnes, lácteos, enlatados y enbutidos. Mientros que en los mercados el panorama era similar, los agricultores no podían llegar con sus productos y en varios casos se vieron obligados a arrojar sus cosechas a la basura ante la imposibilidad de poder llegar a los mercados.

El 14 de octubre concluyó la paralización en la provincia y de apoco las actividades fueron normalizándose. Hasta la fecha aún quedan las secuelas de la medida de hecho, como la destrucción de los ventanales del edificio de la Gobernación de Imbabura. (FCDL)

DATO

Como resultado de la medida de hecho se impidió la eliminación de los subsidios a los combustibles.

Imbabura

En el mes de octubre iniciaron las movilizaciones por transportistas, seguido del movimiento indígena y otros sectores sociales por la eliminación del subsidio de la gasolina extra y diésel. Durante 11 días, miles de personas se movilizaron en la provincia para bloquear las entradas y salidas para impedir el paso vehicular, además hubo enfrentamientos entre miembros de la fuerza pública y comuneros, y daños a espacios públicos.

Desde el primer día de paro, no hubo medios de transporte para que las personas se puedan movilizar a sus destinos, por lo que optaron por caminar largas distancias o utilizar bicicleta para poder trasladarse sea a sus trabajos o mercados. Las clases se mantuvieron suspendidas en la provincia por falta de garantías.

La paralización, trajo consigo, también desabastecimiento de gasolina, cientos de conductores se movilizaron a los distintos despachos de combustibles, pero lamentablemente ninguna estación mantenía llenos los surtidores, debido a que por la falta de acceso vial los tanqueros no podían ingresar a la provincia para abastecer del carburante.

Los alimentos también escasearon, en los diferentes supermercados las perchas se mostraban vacías espicialmente en lo concerniente a carnes, lácteos, enlatados y enbutidos. Mientros que en los mercados el panorama era similar, los agricultores no podían llegar con sus productos y en varios casos se vieron obligados a arrojar sus cosechas a la basura ante la imposibilidad de poder llegar a los mercados.

El 14 de octubre concluyó la paralización en la provincia y de apoco las actividades fueron normalizándose. Hasta la fecha aún quedan las secuelas de la medida de hecho, como la destrucción de los ventanales del edificio de la Gobernación de Imbabura. (FCDL)

DATO

Como resultado de la medida de hecho se impidió la eliminación de los subsidios a los combustibles.