Es consustancial al narco-comunismo, la corrupción; si no eres corrupto, no formas parte de la organización criminal.
Los ineptos narco-comunistas como no producen, solo saben robar; y el modo de hacerlo, es arrancharle el ahorro al que produce, para mantener vagos que voten por ellos.
Donde toman el poder, destruyen la economía nacional, a través de endeudamiento; y la economía personal, a través de proliferación de impuestos, tasas, requisitos que desestimulan la producción, obstaculizan el emprendimiento.
Durante la década infame nos impusieron varias leyes diseñadas para atracar:
Anticipo al impuesto a la renta. Impuesto a la salida de divisas.
Impuesto a los activos en el exterior. Impuesto a las tierras rurales.
Impuesto a la renta sobre espectáculos públicos. Impuesto a la renta sobre herencias, legados y donaciones. Impuesto a la renta que se genere sobre la venta ocasional de acciones o participaciones. Impuesto a los vehículos motorizados. Impuesto a la compra de vehículos usados. Impuesto ambiental a la contaminación vehicular (impuesto verde). Impuesto a los ingresos extraordinarios. Impuesto a la importación de bebidas gaseosas. Impuesto a la importación de servicios de televisión prepagada. Impuesto a camionetas y furgonetas cuyo pvp sea hasta de 30.000 dólares. Impuesto a las cuotas, membresías y afiliaciones.
Impuesto a la focos incandescentes. Impuesto a los perfumes y aguas de tocador. Impuesto a los servicios de televisión prepagada. Impuesto a telecomunicaciones y radioelectrónicos. Impuesto a los vehículos motorizados cuyo pvp sea de hasta 20.000 dólares. Impuesto a los vehículos motorizados de transporte terrestre. Impuesto a los videojuegos. Impuesto del 2 por mil anual al capital, para la Universidad de Guayaquil. Impuesto sobre el valor especulativo del suelo, en la transferencia de bienes inmuebles.
Debemos exigir, hasta su total derogatoria.