La libertad se ejerce armado

Vivimos un tiempo de zozobra, en donde si no queremos perder libertades, no podemos ser tolerantes con el narco-comunismo que eufemísticamente lo denominan «populismo». Estamos en guerra, debemos actuar en consecuencia. En esta guerra, el rostro del horror, saqueo, vandalismo, miseria, es el rostro del narco-comunismo, es el rostro de la perversidad. Es un crimen tolerar la maldad y el narco-comunismo ha demostrado su ignominia. Es un crimen tolerarlo.

Los narco-comunistas lo primero que hacen es prohibir la tenencia y uso de armas, con lo cual vulneran el derecho humano a defenderse de una agresión. Ese derecho solo lo quieren para ellos, su círculo de esbirros y la delincuencia común que trabaja para ellos creando violencia, para sembrar en la población miedo, impotencia, inseguridad, con lo cual anulan la movilización social; por tanto, es inobjetable que el derecho a tener, portar y usar armas en defensa personal, familiar y de los bienes, constituye un ejercicio de nuestra libertad a decidir cómo me defiendo y defiendo a mi familia y mis bienes. No podemos renunciar a ese derecho básico que tiene que ver con el derecho a la vida, a la integridad personal. Peleamos por la supervivencia de nuestras creencias, tradiciones, costumbres, por la tierra que nos legaron nuestros ancestros, nuestro enemigo es el narco-comunismo que desea confiscar nuestras libertades, bienes, propiedad, igualarnos en miseria a todos. La actitud ante la agresión marca la diferencia de las sociedades. En varios países, en caso de un ataque terrorista, las instrucciones de la Policía son: correr, esconderse y avisar. Mientras en Israel, las instrucciones de la Policía son: pelear. Todos están armados, hicieron servicio militar obligatorio; por eso los índices delincuenciales son mínimos, el país es seguro, pese a estar rodeado de 10 países hostiles, con grupos terroristas (Isis, hezbolá) no han podido doblegar a ese pueblo. Devuélvannos el derecho a tener y portar armas.

[email protected]