La preparación de muchos políticos los llevó a luchar por la patria pero, en su mayoría lo que se demostró fue vivir de la patria: atropellarla, embaucarla, abusar de sus recursos; el despliegue de expresiones y alardes maravilló a seguidores con las lisonjas, charlatanerías y hablantinas; con qué facilidad hablaban y siguen hablando, las miradas bailan al son de ofrecimientos falsos y la gente todavía les cree, qué incautos todavía son los seguidores de la palabrería y amenaza barata y cobarde. Deben recordar las organizaciones clasistas que perdieron su hegemonía que los gremios fueron atropellados, que centros educativos fueron obligados a ser unificados, a ser cambiada su razón social y otros a ser cerrados, al parecer no conviene que la educación crezca y sí que la ignorancia limite a ser libres, a adquirir la exigencia de los derechos, se olvidan que la revolución por el cambio y el progreso empieza por la palabra culta y no burda, pot las letras y no por las armas sin sentido.
Una década de estudio limitado, no hubo oportunidad a saber, reclamar, expandir el pensamiento, miles de jóvenes no saben lo que es la enseñanza universitaria y peor tener oportunidad de trabajo.
La danza del dinero por el reparto no ha rendido cuenta de los millones de dólares del pueblo ecuatoriano; la deuda pública asfixió la economía y el stándar de vida, seguimos absortos y esperando la confiscación y devolución. Gracias a los medios de comunicación. Nos centramos en el análisis de la crisis económica y su repercución en nuestra vida. Cuando escuchamos que alguien para promocionar su imagen como candidato en la próxima contienda electoral, desbalanza a su rival, palpamos la pobreza de imagen, se pretende manipular nuestro inconsciente alienado y hé ahí nuedtra proba reflexión inteligente y capaz de la educación recibida y nivel de preparación para discernir y pensar con altivez por el bien del país.
María Luisa Gómez de La Torre Gómez