DIANA LUZURIAGA VERA
Sabes hace cuántos años fue poblado nuestro país?, las evidencias arqueológicas, antropológicas, etnográficas permiten afirmar que hace unos 11.000 años antes de A.C. Y durante todo ese tiempo, los primeros pueblos fueron construyendo su cultura y adquiriendo conocimientos para satisfacer sus necesidades básicas como alimentación, vivienda, medicina, la vida en comunidad y la ritualidad. Esas cosmovisiones guardan la razón natural que son sus conocimientos y lo trasmiten de generación en generación. A esto se le conoce como saberes ancestrales también llamado el Buen conocer, que con la colonización fue desprestigiado, deslegitimado e incluso usurpado y puesto en una jerarquía inferior como saberes de pueblos “atrasados”, “subdesarrollados” o “primarios”, y en el mejor de los casos han sido denominados como “folklore”.
Entendiendo lo que somos y de dónde venimos, podemos determinar fácilmente que para nuestro desarrollo no solo es necesaria la educación pedagógica, sino también la ancestral por ser parte de nosotros, de nuestra evolución. En Quito en el año 2014 se declaró que “los conocimientos y saberes ancestrales, tradicionales y populares no son solo saberes del pasado, son prácticas vivas de los diversos pueblos y nacionalidades ”. Podemos decir que, en la noción de Buen Vivir, subyace inevitablemente una noción de un Buen Conocer. Los ecuatorianos, debemos saber lo que significa serlo y sentirnos orgullosos de nuestra construcción, aceptando las diferencias propias de un país pluricultural, que no sólo exige el diálogo entre culturas, sino el respeto, y conocimiento mutuo.
Para lograr una sociedad con identidad es indispensable valorar nuestras raíces.