No es cuestión de nombre

Rocío Silva

Se cumple un mes desde que el nuevo Prefecto de Tungurahua, hiciera conocer que el nombre de la institución pasaría a ser Honorable Consejo Provincial Intercultural de Tungurahua. A partir de lo cual se dieron reacciones en las redes sociales e inclusive se hizo una encuesta desde una página de Facebook, cuyos resultados dieron un rechazo del 82% al planteamiento del Dr. Manuel Caizabanda; parecería entonces que esta intención no ha prosperado.

La diversidad e interculturalidad son elementos definitorios de la dinámica de la historia y en la riqueza cultural sustentada en esas identidades se integran en su patrimonio cultural enlazadas en la trama de su tejido social. La interculturalidad para ser legitimada en la administración gubernamental, requiere de políticas públicas como acciones de gobierno con objetivos de interés público, que surgen de decisiones sustentadas en un proceso de diagnóstico y análisis de factibilidad.

No es una cuestión de membrete, mucho menos de marketing, la interculturalidad es una práctica cotidiana que en muchas ocasiones no está equilibrada en las relaciones de poder, pero que marca una territorialidad que a la larga se vuelve incluyente y excluyente. Por tanto las acciones de política pública hacia la interculturalidad deben tener dos características fundamentales: 1) buscar objetivos de interés o beneficio público; y 2) ser resultado de un proceso de investigación que implica el uso de un método para asegurar que la decisión tomada es la mejor alternativa posible para resolver el equilibrio en las relaciones de poder.

La decisión de cambiar el nombre institucional, por poco se convierte en un acto de autoridad, que raya en el autoritarismo, diríase producto de la imprudencia. Esta decisión se la percibió como una acción de gobierno provincial lejana al interés público, fue un tiro al aire que antes que alerta, desató criterios de recelo y resentimiento. La idea sensata es que las políticas públicas sean tiros de precisión dirigidos a resolver problemas de vialidad, productividad, desarrollo humano, turismo, sostenibilidad del páramo, cuidado y preservación de los recursos hídricos, donde se haga el mejor uso posible de los recursos públicos.