Eduardo F. Naranjo C.
La capital es ahora una gigantesca área poblada, un tanto anárquica y descontrolada; sin embargo, hay una propuesta para alcanzar el 2040 como un centro urbano con calidad de vida y ambiente. Para ese año se estima qaue su población habrá alcanzado los 3.5 millones de habitantes.
La unidad de planificación del Distrito Metropolitano generó un documento con los diferentes aspectos a desarrollarse, para alcanzar las metas requeridas. Incluye los puntos de vista ciudadanos, de manera que los residentes del Distrito debemos apoyar y vigilar que se cumpla este gran objetivo.
Un resumen del documento informa que la ciudad tiene “más de 43.000 hectáreas pobladas con un promedio de 54 habitantes por hectárea”. Es la ciudad con más alta densidad poblacional del país. El desafío es grande, pues implica el desarrollo de estrategias y proyectos en varios frentes, como transporte y movilidad, cuidado ambiental, servicios y una correlación positiva con las áreas agrícolas, a fin de no afectarlas aún más.
Quito es una ciudad muy dispersa, lo que implica mayor complejidad y costos a los servicios. En todo caso, resulta fundamental que exista un documento de propuesta de soluciones necesarias y urgentes. Ahí es donde la administración municipal tiene que mostrar capacidad de gestión y visión, para adelantarse a los problemas que se perciben en todo el Distrito.
La ciudad está concebida como “multicéntrica”, con 13 centralidades distritales y tres bioterritorios enlazados por un sistema de movilidad. Esto converge en una estructura que permita lograr una alta calidad de vida para sus ciudadanos. La publicación enfatiza en que se deben “evitar las improvisaciones o retorno a prácticas ya superadas”. Ahí reside la responsabilidad del Concejo y de su Alcalde.