Uno de los ‘ejes de acción’ que la nueva fiscal general, Diana Salazar, establecerá a partir de que sea posesionada por la Asamblea será la efectividad. Ayer, al día siguiente de su designación, dijo que no se dejará llevar por la presión para que los cientos de casos represados en la Fiscalía se resuelvan pronto.
Su efectividad no será de rapidez, sino de contundencia. Lo que ella llama: la “efectividad del resultado”, respuestas responsables porque la libertad de las personas está en juego. Para eso iniciará una transición que conllevará un análisis exhaustivo de los casos que reposan en la Fiscalía.
Salazar todavía ocupa su despacho como directora de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), puesto al que fue asignada por el presidente, Lenín Moreno. Ayer, recibió a varios medios a pesar de su agenda.
En 15 minutos contó que no hace caso de los insultos ni de Twitter. Así evita, por ejemplo, las críticas que hizo el expresidente Rafael Correa en la red social sobre la presunta rapidez con la que fue seleccionada, para supuestamente frenar las investigaciones al Primer Mandatario.
También dice ya está acostumbrada a ser resguardada y, con los micrófonos apagados, se da tiempo de bromear, aunque admite estar preocupada por el nuevo reto.
Cambios
“Prefiero un caso a todo este proceso”, dijo Salazar con una media sonrisa refiriéndose al concurso que realizó el Consejo de Participación Ciudadana transitorio. Ahora deberá enfrentarse con casos que han generado conmoción: Odebrecht, Singue, Refinería de Esmeraldas, Secom, muerte del general Jorge Gabela, desaparecidos…
EL DATO
Salazar empezó con la transición ayer por la tarde. Mañana sería posicionada en la Asamblea, según fuentes extraoficiales.Su visión de la Fiscalía es “integral”, no solo enfocada en investigar la corrupción, sino también los casos de violencia de género, Derechos Humanos, criminalidad vinculada a la seguridad ciudadana y narcotráfico. La ibarreña de 37 años enfatizó que no se puede descuidar ningún área y que trabajará con imparcialidad.
La transición inició ayer. Salazar ya analiza quiénes conformarán un equipo multidisciplinario. También mantiene conversaciones con la fiscal general (e), Ruth Palacios, a través de mensajería instantánea.
“Vamos a iniciar con un proceso de revisión exhaustiva de cada uno de los casos”, confirmó y dijo que todavía no puede adelantar criterio sobre cuáles serán priorizados, pero sí dijo que habrá que reorientarlos. Igualmente, revisará reestructurar ciertas unidades, con el mismo personal. “Si no hemos obtenido resultados esperados, algo está pasando”.
Expectativa
Alexandra Córdova, madre de David Romo, busca justicia desde hace casi seis años. Por eso espera que la nueva fiscal general, la primera mujer negra en ocupar ese cargo, no se dedique exclusivamente a los casos de corrupción, sino también a los de miles de desaparecidos. Una vez que se posesione solicitará una entrevista para pedir cambios en la investigación.
Raúl Cabanilla, abogado del político César Montúfar, también tiene expectativas. Él espera que la fiscal, por su experiencia en casos como el FIFA Gate y la asociación ilícita del exvicepresidente Jorge Glas, demuestre agilidad en el tratamiento de los casos que ellos presentaron, como la denuncia por delincuencia organizada en contra de Correa. (AGO)
FRASE
Mi accionar será siempre transparente, sin presiones políticas, sin favor y sin temor. Vamos a investigar hechos, no personas”.