Redacción GUAYAQUIL
La exrectora del colegio réplica Aguirre Abad, Patricia Cuenca, se retiró de la Fiscalía del Guayas, en medio de los cuestionamientos de las madres de los niños abusados sexualmente en el plantel que dirigió.
Solo su abogado Diego Bejar alcanzó a decir que su defendida no omitió las denuncias y que se rigió por los protocolos que exige el Ministerio de Educación.
Cuenca, que avanzaba por el pasillo de la Fiscalía apegada al brazo de su defensor, ocultaba su rostro usando lentes oscuros. Su mirada siempre fue al piso y no a las madres que intentaban reclamarle por lo ocurrido a sus hijos, un poco más de cerca.
Después un hombre afrodescendiente que lucía gorra y gafas oscuras, la abrazó y la ayudó a bajar.
«Hasta guardaespaldas te ponen cómplice condenada», le dijo Carolina M. una mamá de las víctimas.
Luego, el fiscal César Peña señaló que la docente se contradijo en varios pasajes de la versión. Por ejemplo, primero indicó que había denunciado el caso y luego que quien denunció uno de los abusos fue una madre de
familia.
La Fiscalía retuvo el teléfono celular de Cuenca para someterlo a una pericia y descubrir diálogos entre la ahora exrectora con los sindicados que están detenidos.
Hernán Ulloa, abogado defensor de las madres, señaló que la profesora se defendió diciendo que actuó de acuerdo a los protocolos, sin embargo, señala el abogado, está claro que debió denunciar los casos a la justicia según lo señala el COIP. (DAB)