La oposición quedó en manos de una porción de PAIS

Bloque. Entre los asambleístas de PAIS hay posiciones de respaldo y de crítica a la gestión política del Gobierno.
Bloque. Entre los asambleístas de PAIS hay posiciones de respaldo y de crítica a la gestión política del Gobierno.

Movimientos que antes eran contrarios, ahora apoyan la labor de Moreno. El oficialismo profundiza su división.

“La oposición surge de las mismas líneas de un sector de Alianza PAIS”, afirma el analista político Julio Echeverría al comentar la coyuntura que se da alrededor de la gestión del presidente, Lenín Moreno. “Las iniciativas que ha venido tomando contrastan con líneas de fondo de lo que fue el manejo del expresidente (Rafael) Correa”, agregó.

A más de la convocatoria al diálogo, temas como la consulta popular, las medidas económicas y el retiro de funciones al vicepresidente, Jorge Glas, han generado el respaldo a Moreno por parte de los sectores que antes eran la oposición.

Ahora, para Moreno, las principales voces críticas le lleguen, precisamente, desde una porción de PAIS liderada por el expresidente Correa, Gabriela Rivadeneira, Marcela Aguiñaga, Doris Soliz, e incluso de cuadros que en inicio fueron parte de este Gobierno, como Virgilio Hernández.

“Alianza PAIS se acostumbró a gobernar solo y no con alianzas y hasta que salgan de esa mentalidad va a ser un poco problemático, ya que piensan que ceden la mayoría en beneficio de otros sectores”, agregó el sociólogo Nicanor Jácome.

Frente a los temas coyunturales en el bloque oficialista van tomado posiciones antagónicas y el movimiento verdeflex luce dividido, resquebrajado. Un ejemplo es Soledad Buendía, quien estuvo en la audiencia donde se le negó el recurso de Hábeas Corpus a Glas, quien manifestó que como legisladora le compete hacer un seguimiento del debido proceso para que “no se violente los derechos de este ciudadano y de cualquier otro ciudadano en el país”. Para ella en el proceso hay graves errores y falencias.

Cuestionamientos de la asambleísta que se han extendido también al pedido de consulta popular, ya que considera que, en esencia, lo que busca es cerrar la puerta para que Correa pueda volver a ser candidato presidencial.

Mientras que la aliada Silvia Salgado, del Partido Socialista, dijo que con su agrupación política han decidido dar su apoyo a la consulta mientras que sobre la política general del Gobierno afirmó: “Este partido (…) no se define por las personas. No somos anticorreístas, hemos dicho, ni tampoco creemos que quienes están haciendo cambios para que el proceso perdure son traidores”.

El rol de la oposición

Para Jácome, el hecho de que lo que era oposición ahora apoye a Moreno es porque ve en la consulta, por ejemplo, un campo para poder negociar y establecer las bases para un funcionamiento más democrático de la sociedad.

Sin embargo, anticipa que nada está dicho en relación a un sector del oficialismo convertido en una suerte de oposición y a una oposición haciendo el papel de aliado del Gobierno. Que hay que ver cómo evolucionan esas posturas cuando se tengan que definir las leyes que instrumenten la consulta popular, se propongan nuevas medidas económicas y se concrete la situación de Glas.

Mientras que Echeverría añade que el apoyo se debe a que la oposición ve reivindicada en la política del Gobierno la crítica que mantuvo por 10 años al correísmo y a Alianza PAIS. “Esto es la necesidad de apertura democrática, tolerancia”, dijo. Y concuerda con Jácome en el sentido de que uno y otro grupo esperan hasta conocer cómo avanza la situación jurídica de Glas. (HCR)